Los pobladores del Valle de Tambo iniciaron este lunes 17 de febrero una huelga general indefinida en rechazo al proyecto minero Tía María y La Tapada. La decisión fue tomada el pasado 24 de enero en el distrito de Cocachacra, donde 189 pobladores acordaron esta fecha tras un amplio debate. La medida fue ratificada en una asamblea el 8 de febrero, con el apoyo de dirigentes de Arequipa, Moquegua, Cusco y Puno.
Las protestas incluyen bloqueos en el acceso al Valle de Tambo, afectando el transporte y el comercio en la provincia de Islay. Los manifestantes exigen la cancelación definitiva del proyecto minero, argumentando que pone en riesgo sus tierras y recursos hídricos. Además, anunciaron un paro de 24 horas para el 27 de febrero. En este sumarán otras demandas como el gasoducto, la privatización del agua y la destitución automática de personal educativo.
El congresista Jaime Quito se presentó en el Valle de Tambo durante el primer día de la huelga. Escuchando a los manifestantes y expresando su respaldo a sus demandas. Su presencia generó diversas reacciones en el ámbito político y social, mientras el conflicto en la región continúa escalando.
Por otro lado, comerciantes de Islay manifestaron su desacuerdo con la huelga. Argumentan que afecta sus ingresos durante la temporada de verano, época en la que suelen obtener mayores ganancias. Sin embargo, los manifestantes mantienen su postura firme, asegurando que la defensa de sus tierras y recursos es prioritaria.
Hinchas afectados
El bloqueo de vías también ha tenido repercusiones inesperadas. Un autobús que transportaba a hinchas colombianos del club Independiente Santa Fe quedó varado en la zona del Boquerón. Los aficionados se dirigían a Chile para apoyar a su equipo en un partido de la Copa Libertadores, pero el bloqueo les impidió continuar su viaje.
La huelga en el Valle de Tambo refleja un conflicto que va más allá de lo local, convocando a regiones vecinas y generando impacto en diversos sectores. Mientras tanto, la tensión sigue creciendo, y las demandas de los pobladores buscan ser escuchadas en medio de un escenario cada vez más complejo.