El suboficial de la Policía Nacional, Daniel Jesús Martínez Agüero, enfrentó una situación extrema cuando un conductor de taxi lo arrastró sobre el capó de su vehículo en su intento de huir de un operativo de control en Los Olivos. Este incidente ocurrió en el cruce de las avenidas Universitaria y Santa Elizabeth, durante un operativo conjunto entre la Policía y la SAT para controlar el transporte informal. La Policía calificó la agresiva maniobra del conductor como una “tentativa de homicidio”.
El agente Martínez Agüero se acercó al vehículo de Franklin Cárdenas Lazo, quien rechazó mostrar su documentación. Al intentar escapar, Cárdenas embistió al policía y lo arrastró durante aproximadamente cinco cuadras, sin preocuparse por su integridad. Finalmente, los agentes de la Policía detuvieron al taxista tras una persecución.
Máximo Gustavo Ramírez De La Cruz, jefe de la Defensoría del Policía, condenó enérgicamente este acto y calificó a Cárdenas como un “delincuente al volante”. Ramírez subrayó la temeridad del conductor, quien no solo puso en peligro la vida del agente, sino también la de su familia, que lo acompañaba en el auto. Según los informes, la esposa y los dos hijos de Cárdenas se encontraban dentro del vehículo, lo que agravó aún más el incidente.
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En los videos difundidos del hecho, se escucha a los agentes disparar al aire en un intento desesperado por disuadir al conductor. A pesar de esto, Cárdenas continuó con la huida, ignorando completamente la autoridad y la seguridad de las personas implicadas. Los policías decidieron disparar al aire para detener a un individuo que representaba un grave peligro para todos.
El Director General de la Defensoría insistió en la necesidad de que la Fiscalía actúe con rapidez y solicite la prisión preventiva para Cárdenas. El conductor ahora enfrenta una investigación por tentativa de homicidio, exposición de personas al peligro y otros delitos relacionados con su atentado contra la administración pública. Y podría tener severas consecuencias legales.
Este caso destaca la creciente preocupación por la violencia en las calles. Algunos conductores no dudan en poner en riesgo la vida de los demás para eludir la justicia. La actitud de Cárdenas refleja un claro desprecio por la ley y una falta de conciencia sobre el impacto de sus acciones en la sociedad. Este suceso subraya la urgencia de reforzar la seguridad y las operaciones policiales en zonas de alto riesgo.
