La ciudad de Arequipa enfrenta una profunda conmoción tras el asesinato de un niño de seis años, perpetrado por su propio padre, el ciudadano venezolano Jesús Alberto Silva Nelo. Los extranjeros realizaron un plantón de protesta frente a la División de investigación criminal (DIVINCRI) y exigieron la máxima condena para el responsable del violento crimen contra el menor.
Silvana López, presidenta de la Fundación «Silvana de Los Ángeles», tomó la iniciativa de garantizar una sepultura digna para el niño. Entre lágrimas, López expresó su dolor como madre y condenó los hechos que han manchado la reputación de los migrantes en el país que los acogió. “No todos los extranjeros somos malos, debemos demostrar que los buenos somos más”, enfatizó.
La comunidad solicitó apoyo para localizar a los familiares del niño en Venezuela y busca reunir los recursos necesarios para la cremación y el traslado de las cenizas, en un gesto de respeto y humanidad hacia la víctima. “Queremos entregar las cenizas a sus familiares cuando logremos encontrarlos”, explicó López.
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Por otro lado, las autoridades peruanas iniciaron investigaciones más profundas. Las fuerzas del orden mantienen detenido al padre del menor, quien inicialmente negó los hechos y argumentó problemas mentales. Según el informe forense, el niño sufrió abusos durante meses antes de su muerte.
Organizaciones civiles, como la Fundación «Silvana de Los Ángeles«, piden la colaboración del Estado peruano para garantizar el bienestar del hermano menor, de cuatro años, quien permanece en un albergue. Esta situación exige acciones inmediatas para proteger a los niños vulnerables en contextos migratorios.
La tragedia expuso las carencias en los sistemas de protección infantil y la necesidad de fortalecer la convivencia entre peruanos y extranjeros. La comunidad en Arequipa espera que este caso marque un precedente de justicia y empatía en situaciones tan desgarradoras.
