Un nuevo capítulo de incertidumbre política sacude al país tras las declaraciones de Juan Burgos, presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso. Burgos aseguró que el suboficial Félix Montalvo cambió su versión sobre el caso Mikonos. Según el congresista, Montalvo ahora afirma haber acompañado a Dina Boluarte a otro condominio. Esto que genera dudas sobre la veracidad de las afirmaciones de la presidenta.

Burgos acusó a la mandataria de haber concertado con Montalvo para modificar su testimonio y calificó este acto como una falsedad ante la nación. “Es un delito”, sentenció, e instó al Ministerio Público a investigar al suboficial como implicado y no solo como testigo, dada la relevancia de su función en el resguardo presidencial.

El legislador también resaltó la contradicción de que un agente especializado en seguridad estatal alegue falta de memoria sobre detalles cruciales. Subrayó que estos profesionales poseen un agudo sentido de la observación. Lo que hace poco creíble su falta de precisión al recordar los hechos relacionados con el caso.

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Por otro lado, Burgos indicó un supuesto vínculo entre Boluarte y Kelly Jaramillo, propietaria del inmueble del condominio Mikonos. Sugirió que ambas mantienen una relación desde su participación en el Club Apurímac. Si las autoridades comprueban esta conexión, la posición de la presidenta en este caso se vería aún más comprometida.

El caso Mikonos, que inicialmente cuestionaba la transparencia en las actividades de la presidenta, ahora ha evolucionado hacia un debate sobre posibles irregularidades, concertación de testimonios y vínculos personales. Burgos afirmó que continuará con su labor de fiscalización, a pesar de los ataques que ha recibido.

La presidenta Boluarte negó enfáticamente las acusaciones y las calificó como parte de una campaña política en su contra. Sin embargo, las dudas persisten, y la opinión pública exige una investigación exhaustiva que aclare cualquier sospecha sobre su conducta.

El Ministerio Público enfrenta ahora el desafío de esclarecer los hechos en un contexto de alta sensibilidad política. Mientras tanto, la credibilidad del gobierno y de las instituciones se ve cada vez más cuestionada, en medio de un caso que mantiene en vilo la atención nacional.