El presidente venezolano responsabiliza a la red social por contenido que promueve desafíos peligrosos y advierte sobre medidas severas en caso de incumplimiento.
El gobierno de Nicolás Maduro dio un ultimátum de 72 horas a TikTok para que eliminara videos que promueven retos virales en Venezuela, después de la muerte de dos menores de edad. Maduro calificó estos desafíos como “abusivos y criminales” y expresó su preocupación por los riesgos que representan para los jóvenes usuarios de la red social.
En su programa televisivo «Con Maduro +«, el presidente instruyó a Jorge Márquez, titular de Conatel, para que contactara a TikTok Latinoamérica en México y exigiera la eliminación inmediata de esos contenidos. Maduro advirtió que, si la plataforma no cumple con la solicitud en el plazo establecido, Venezuela aplicará «medidas más severas» contra TikTok.
Recientemente, una niña de 12 años murió tras participar en un reto que consistía en ingerir un medicamento con efectos ansiolíticos mientras intentaba no quedarse dormida durante una videollamada grupal. Este caso se sumó a la muerte de un joven de 14 años, quien falleció tras realizar el desafío conocido como «chroming», que implica inhalar vapores tóxicos.
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¿Censura digital?
El gobierno vinculó estos incidentes con la necesidad de regular las redes sociales en el país. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, reiteró la semana pasada que “llegará el momento” en que Venezuela implemente controles más estrictos sobre estas plataformas, lo que ha generado inquietud por el impacto que esto podría tener en la libertad de expresión.
Diversos organismos de derechos humanos han alertado que estas medidas forman parte de un patrón de censura digital en Venezuela. Organizaciones como Ve Sin Filtro y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) han informado que más de 60 sitios web, muchos de ellos medios informativos, permanecen bloqueados en el país, lo que refleja una “continua reducción del espacio cívico en internet”.
Las acciones del gobierno venezolano contra plataformas digitales han sido constantes. En agosto, bloqueó la red social X (antes Twitter) por incumplir ciertos requisitos, y en ocasiones anteriores instó a sus seguidores a eliminar WhatsApp, alegando riesgos para la institucionalidad del país. Estas decisiones han recibido críticas por ser parte de una estrategia para controlar la narrativa en un entorno digital cada vez más restringido.
