Más de medio centenar de jóvenes del colegio Mariscal Orbegoso, en Cotahuasi, viajaron más de ocho horas con ilusión y orgullo para representar a su tierra en el pasacalle regional por el 485° aniversario de Arequipa. Sin embargo, su llegada se convirtió en una experiencia de abandono y frustración. No tenían hospedaje confirmado, les dieron alimentos improvisados en la calle y parte del grupo estuvo varado sin respuesta oficial. Por ello denunciaron un maltrato que empaña la celebración.
Arequipa los recibió con frío y desorden. La delegación de 55 personas arribó a las 5 a.m. Y lejos de encontrar una logística preparada para acogerlos, tuvieron que desayunar y almorzar en las veredas. Aunque por la tarde se alojó a las alumnas en un hotel en la avenida Vidaurrazaga, los varones permanecieron por horas sentados en las calles, esperando una solución.
“Los padres confiaron en que sus hijos estarían seguros, pero esto es maltrato”, señaló una de las responsables del grupo, visiblemente indignada. Según denunció, ni la alimentación ni el alojamiento se previeron con claridad, pese a que confirmaron su participación. Los jóvenes fueron paseados por las Canteras de Sillar como parte de una actividad turística improvisada, mientras la incertidumbre sobre su alojamiento crecía.
La indignación no solo recae en el trato recibido, sino también en la falta de respuestas por parte de los organizadores. Jorge Meza, gerente de Comercio Exterior y Turismo, y responsable del hospedaje, aún no habría concretado acuerdos con hoteles. Esto a pesar de tener conocimiento del número estimado de participantes desde días antes.
Lo ocurrido expone un preocupante nivel de improvisación en la organización del pasacalle regional, que forma parte de las actividades oficiales del aniversario de Arequipa. La falta de previsión no solo afecta la imagen del evento, sino que pone en riesgo la integridad de decenas de adolescentes que llegaron con entusiasmo y ahora enfrentan desilusión.
