José Enrique Escardó, el primer denunciante de los abusos cometidos por el Sodalicio de Vida Cristiana, confirmó que mantiene contacto con el nuevo papa León XIV, Robert Prevost. A través de una publicación en X, compartió una conversación de WhatsApp sostenida días antes del Cónclave. “Confío en usted”, le escribió Escardó, pidiéndole que lleve el mensaje de las víctimas de abuso a lo más alto de la Iglesia. La conversación se dio poco después de la muerte del papa Francisco.
En la captura difundida en redes sociales, Escardó muestra el mensaje que envió a Prevost tras el fallecimiento de Francisco: “Descanse en paz… Gracias, José”, fue la respuesta del entonces cardenal. Días más tarde, el 5 de mayo, Escardó volvió a escribirle para desearle suerte en el Cónclave y reiterar su petición de escuchar a las víctimas de abusos sexuales, físicos y psicológicos dentro de la Iglesia.
El vínculo entre ambos no es reciente. En enero de 2025, Escardó viajó a Roma para reunirse con el papa Francisco. En esa ocasión, también conoció a Robert Prevost, quien entonces era prefecto del Dicasterio para los Obispos. Durante la visita, conversaron sobre el caso Sodalicio, grupo religioso investigado por abusos sistemáticos cometidos durante décadas. Pocas semanas después, el Vaticano anunció la supresión del Sodalicio.
Tras la elección de Prevost como papa León XIV, Escardó compartió su emoción en redes. “¡Mi candidato salió elegido papa! Estuve con él en enero. O sea, he hablado con dos papas en mi viaje. Me tiemblan las manos. Tengo su celular”, escribió.
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Prevost ha sido crítico del secretismo en la Iglesia. En una entrevista de 2019 para La República, cuando era obispo de Chiclayo, afirmó: “Rechazamos el encubrimiento y el secreto. Eso hace mucho daño. Tenemos que ayudar a quienes han sufrido por el mal actuar”. También alentó a las víctimas a denunciar: “Si eres víctima de abuso por un sacerdote, denúncialo”.
La cercanía del nuevo papa con el caso Sodalicio y con las víctimas abre expectativas sobre un cambio de rumbo en la forma en que la Iglesia aborda estos crímenes. La elección de León XIV podría marcar un antes y un después en la lucha contra los abusos dentro del clero.