Con un mensaje de fe y reconciliación, el Arzobispo de Arequipa, Mons. Javier Del Río Alba, visitó a los internos del Penal de Varones de Socabaya. Esto como parte de las actividades por el Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza”. En la capilla del penal, dirigió palabras de aliento a quienes cumplen condena, instándolos a no perder la esperanza, reconocer sus errores y abrirse a la posibilidad de una nueva vida. También entregó biblias a una comunidad de internos que culminó su etapa de iniciación cristiana.
La visita, realizada el martes 22 de julio por la tarde, fue una de las más emotivas que se recuerdan dentro del centro penitenciario. Mons. Del Río recorrió los pabellones A y B, compartiendo con los internos momentos de diálogo sincero y escucha atenta. Les recordó que Dios no los abandona, incluso en los momentos más oscuros, y los animó a vivir esta etapa como una oportunidad para reencontrarse con su fe.
Durante la ceremonia celebrada en la capilla del penal, 50 internos recibieron las Sagradas Escrituras como parte de su proceso de catequesis en el Camino Neocatecumenal. Esta nueva comunidad cristiana será acompañada por catequistas y el capellán Juan Carlos Armejo. El objetivo es guiarlos en un proceso de fe madura que transforme sus vidas y relaciones dentro de la prisión.
El Arzobispo también dirigió palabras de consuelo a quienes aseguran estar injustamente encarcelados, alentándolos a mantener viva la esperanza en la justicia y a vivir una espiritualidad activa dentro del encierro. Para todos, su mensaje fue claro: “el amor de Dios es mayor que cualquier pecado cometido”.
Al final de la jornada, los internos entregaron un presente hecho a mano como muestra de agradecimiento. Con ello, demostraron que el encierro no es un obstáculo para la redención ni para seguir construyendo vínculos con sus familias. La visita dejó una huella de esperanza en un lugar donde cada día cuenta en la lucha por empezar de nuevo.
