A poco más de un mes de iniciado su pontificado, el Papa León XIV envió una carta al pueblo peruano pidiendo no abandonar a las víctimas de abusos y respaldar al periodismo que expone la verdad. La misiva fue entregada a la periodista Paola Ugaz al término de la obra Proyecto Ugaz, que retrata la denuncia del caso Sodalicio.
La carta fue leída en escena por el sacerdote Jordi Bertomeu, enviado del Vaticano, y coincide con un momento crítico para la institucionalidad del país: el retorno de la inmunidad parlamentaria, la anulación de la destitución de Patricia Benavides y la aprobación de una ley que blinda a militares y policías.
“Esta obra no es solo teatro: es memoria, denuncia y, sobre todo, un acto de justicia”, señala el Papa. Menciona a Ugaz, Pedro Salinas, Daniel Yovera y Patricia Lachira como periodistas que expusieron no solo abusos sexuales y espirituales dentro del Sodalicio, sino también despojos económicos en agravio de comuneros del norte del país.
León XIV pide a las autoridades “proteger a quienes, desde las radios comunitarias hasta los grandes medios, informan con integridad y coraje”. Asegura que “defender el periodismo libre y ético no es solo un acto de justicia, sino un deber de todos los que anhelan una democracia sólida”.
“La lucha de ustedes por la justicia es también la lucha de la Iglesia”, escribe el Papa, retomando palabras de sus antecesores. Advierte que “donde se silencia a un periodista, se debilita el alma democrática de un país”.
En la carta, también condena el uso del poder eclesial para encubrir delitos: “La prevención y el cuidado no son una estrategia pastoral: son el corazón del Evangelio”.
Finaliza pidiendo que la obra Proyecto Ugaz “remueva conciencias” y ayude a construir una Iglesia donde “la verdad no sea vista como amenaza, sino como camino de liberación”.