El proyecto denominado ‘El Ojo de Dios’, entregado en diciembre del 2022, convirtió a Paucarpata en el primer distrito con un sistema de seguridad ciudadana inteligente en el sur del país. Se instalaron 200 nodos con 370 cámaras de seguridad, que incluían tecnología de inteligencia artificial para reconocimiento facial, lectura de placas, visión infrarroja, almacenamiento de Big Data y lectura de movimiento.
El proyecto incluyó el tendido de más de 70 killómetros de fibra óptica. Se invirtió más de 31 millones de soles, presupuesto que incluía la construcción de una base de Serenazgo, compra de camionetas, equipamiento, entre otros. Pero, a tres años de su inauguración, debido al abandono sistematizado por la actual gestión, el proyecto está desmoronándose poco a poco, al extremo de tener un poco más del 25 % de sus cámaras inoperativas.

Un ‘Ojo de Dios’ ciego
En muchos hogares existe la enseñanza que lo que no se cuida, se pierde, se malogra. El 8 de mayo, la Contraloría visitó la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Paucarpata y se topó con una escena que ya no sorprende pero sigue siendo indignante: 192 cámaras de videovigilancia llevan más de un año sin mantenimiento.
Pero eso no es lo más grave, otras 113 cámaras están completamente inoperativas. El dato revela una indiferencia crónica frente a la seguridad ciudadana por parte del municipio: también se evidenció que no existe un programa de mantenimiento para el equipo; y el personal no cuenta con la capacitación para operarlas adecuadamente.
Todas estas observaciones no son solo omisiones administrativas. Son grietas estructurales. Cada cámara que no graba es un rincón sin vigilancia y una víctima sin pruebas para denunciar.
Durante la inspección de la Contraloría, el supervisor del área atribuyó el colapso de los equipos a factores diversos: el clima, falta de mantenimiento o el desgaste. Pero no hubo mención —al menos no en los formatos publicados— de algún esfuerzo concreto por revertir la situación.

Sin mantenimiento
Uno de los principales aspectos que explican esta situación es que no existe un plan de mantenimiento preventivo y/o correctivo. Sin embargo, esta carencia también es producto de otra deficiencia: a pesar de haberse entregado parcialmente la obra en 2022, hasta la fecha no se ha cumplido con el acta de recepción total de la obra, de acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas.
Este aspecto se ha convertido en un impedimento para elaborar el plan de mantenimiento citado líneas arriba: obra que no se recepciona es obra en la que el Estado no puede invertir. Este es un pendiente que involucra tanto a la gestión del exalcalde José Supo como al actual burgomaestre Marco Antonio Anco.

Excusas sin sustento
Sin embargo, existe otro aspecto que es responsabilidad de la actual gestión: no existe un manual de operación de las cámaras, ni protocolos, ni instructivos. Es decir, no solo el sistema está averiado, sino que además nadie sabe con certeza cómo debe funcionar.
De acuerdo a los apuntes de la Contraloría, según lo indicado por un funcionario de la municipalidad, no identificado en el informe, en el Perú no existe un manual, instructivo, procedimiento análogo para la operación de las cámaras y sistemas del centro de videovigilancia.
En la sede de seguridad ciudadana de Paucarpata tampoco cuentan con un documento similar para la atención de incidencias delictivas, llamadas de emergencia, quejas o denuncias sobre seguridad ciudadana. La respuesta del funcionario fue la misma en el ambos casos: «No hay en el Perú». En otras palabras quiso ‘pasear’ al representante del órgano contralor (revisar informe adjunto).
La Ley N.º 30120, que impulsa el uso de cámaras en espacios públicos, exige que estos sistemas estén en pleno funcionamiento, conectados en tiempo real y con imágenes accesibles para acciones rápidas. En Paucarpata, eso es solo un ideal en el papel.
El órgano contralor a dado un plazo de 5 días a la municipalidad para que comuniquen las acciones correctivas por adoptar respecto a las situaciones adversas del informe publicado el 20 de mayo último.