Arequipa abrirá sus plazas y escenarios al 1° Festival Juvenil Internacional de Danzas Folclóricas “Al pie de un volcán”. Este se realizará el 2 y 3 de mayo con la participación de delegaciones de seis regiones peruanas y países como Colombia, Chile y Bolivia. El evento busca fomentar el intercambio cultural entre juventudes latinoamericanas, revalorar las danzas tradicionales y posicionar a la ciudad como punto clave del arte folclórico en el sur del continente. La Municipalidad Provincial de Arequipa respalda el festival a través de su subgerencia de Educación y Cultura.

La programación comenzará el viernes 2 con un pasacalle desde las 8:30 a.m. por el Centro Histórico. Luego habrá una ceremonia de inauguración a las 9:30 a.m. en la Alianza Francesa y la tradicional foto oficial en la Catedral de Arequipa. Por la tarde, las delegaciones instalarán sus stands y realizarán pruebas de piso en la Plaza de Yanahuara. Esto antes de abrir la primera noche de espectáculo desde las 5 de ka tarde, donde también funcionará una feria intercultural.

El sábado 3 de mayo, el festival continuará con un taller de danzas dirigido al público local a las 11 de la mañana en Yanahuara. Por la noche, las agrupaciones ofrecerán su segunda presentación oficial en el Teatro Ateneo a partir de las 5 de la tarde. Con una puesta en escena que reunirá diversos estilos de danza tradicional latinoamericana. Cada delegación compartirá elementos de su patrimonio cultural mediante música, vestimenta y coreografía.

Los organizadores destacaron el papel del festival como una plataforma para fortalecer la identidad cultural entre jóvenes, en un contexto en que muchas expresiones tradicionales corren el riesgo de desaparecer. Además, el evento apunta a convertir a Arequipa en un nodo de circulación artística regional, aprovechando su infraestructura urbana y su creciente interés por el turismo cultural.

El festival también busca generar un espacio de diálogo e integración entre culturas diversas. Las agrupaciones compartirán experiencias con estudiantes, artistas y colectivos locales, reforzando el sentido comunitario de la danza como herramienta de memoria, orgullo y encuentro. Para los asistentes, será una oportunidad de conocer expresiones artísticas que muchas veces no llegan a los circuitos comerciales ni turísticos habituales.