El Congreso de la República rechazó este lunes la moción de interpelación contra el ministro de Educación, Morgan Quero. Esto pese a los graves cuestionamientos por sus declaraciones sobre agresiones sexuales a niñas indígenas y problemas estructurales del sector. La iniciativa, impulsada por congresistas del Bloque Democrático Popular, no alcanzó los votos requeridos debido a la abstención de 35 legisladores. Situación que generó críticas desde la sociedad civil por el blindaje político al titular del Minedu en medio de una crisis educativa nacional.
La moción de interpelación la presentpor Ruth Luque, Sigrid Bazán y Susel Paredes, quienes buscaban que Quero respondiera un pliego de 20 preguntas. Estas incluían sus declaraciones sobre las niñas Awajún víctimas de violencia sexual —a quienes se refirió bajo el concepto de “práctica cultural”—. Además del colapso del colegio José Abelardo Quiñones en Ayacucho y el creciente problema del bullying y las extorsiones en los centros educativos.
A pesar de la presión mediática y del rechazo de organizaciones de derechos humanos, el Pleno no dio luz verde al proceso de interpelación. La votación la influenció una combinación de abstenciones y votos en contra, con el apoyo tácito de bancadas como Fuerza Popular, APP, Acción Popular y Renovación Popular. Mientras que Perú Libre y Podemos Perú optaron mayoritariamente por abstenerse.
Quero ya había generado controversia previamente al declarar “¡Que viva el autismo!” durante un acto oficial por el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Esto fue considerado una burla por colectivos que defienden a personas con esta condición. Las críticas apuntan a la falta de sensibilidad y conocimiento del ministro sobre los temas que involucran a poblaciones vulnerables.
Otro punto de controversia en su gestión ha sido su propuesta de enseñar fonética del inglés sin profesores especializados, lo que generó rechazo entre expertos en educación. Los críticos sostienen que esta medida improvisada compromete la calidad del aprendizaje y evidencia una estrategia educativa deficiente desde el Ejecutivo.
El Pleno del Congreso también desestimó la interpelación contra el ministro de Transportes, Raúl Pérez-Reyes, quien debía responder por retrasos en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez, informes adversos de la Contraloría y la paralización del aeropuerto de Jauja. Esta segunda moción fue rechazada con 48 votos en contra, 23 a favor y 18 abstenciones, confirmando un patrón de resistencia legislativa al control político de ministros cuestionados.