La pobreza monetaria aumentó de manera sostenida en Arequipa durante los últimos años. El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social reportó que en 2018 el 9 % de la población vivía en situación de pobreza, mientras que en 2023 este porcentaje subió al 14 %. Este aumento afectó gravemente el bienestar infantil, incrementando la incidencia de anemia y desnutrición.
Según las estadísticas, se identificó que entre 2018 y 2023 el 40 % de los niños entre seis meses y tres años padecieron anemia. Este dato refleja un incremento de casi seis puntos porcentuales en cinco años, causado principalmente por la carencia de hierro, nutriente esencial para el desarrollo físico y cognitivo de los niños.
Se necesita fomentar empleos de calidad para romper el ciclo de la pobreza afirmó Patricio Lewis, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes). También destacó que los recursos limitados restringen el acceso a alimentos nutritivos, perpetuando el círculo de pobreza en Arequipa.
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Inseguridad Alimentaria
El Índice Global del Hambre (IGH) en la región también mostró un aumento preocupante. Arequipa alcanzó 16.8 puntos en 2023, superando los 12 puntos registrados en 2019. Este incremento reflejó una mayor inseguridad alimentaria, especialmente en los distritos de Puica, Tisco y Alca, considerados los más vulnerables.
Unicef advirtió que la anemia en los primeros años de vida puede reducir hasta en un 9 % la capacidad de aprendizaje y la productividad futura. Este impacto no solo agrava la pobreza, sino que también intensifica las dificultades económicas, afectando directamente la calidad de vida de las familias arequipeñas.
En respuesta, expertos insistieron en implementar políticas inclusivas que mejoren el acceso a servicios básicos y promuevan oportunidades de empleo formal. Más del 34 % de los arequipeños están en riesgo de caer en pobreza. Esto subraya la necesidad urgente de reforzar los programas sociales y económicos en la región.