Los trabajadores de la Red de Salud Arequipa-Caylloma protestaron el lunes 16 de diciembre debido a la baja ejecución presupuestal que enfrenta el establecimiento. Advirtieron que no utilizar S/ 36 millones asignados podría provocar una reducción de recursos para 2025, lo que afectaría directamente la atención en salud.

Según informó el secretario general de los trabajadores, Oswaldo Álvarez Fierro, “El presupuesto sin gastar significará una reducción para el siguiente año. Esto nos afecta, por eso pedimos la separación de la jefa de Administración”. De esta manera, los manifestantes señalaron directamente a Gladys Betzabé Castillo Gómez, jefa de la Oficina de Administración, como responsable de la situación.

Anteriormente, la Contraloría General de la República, a través del informe N° 037/2024, observó que Castillo Gómez asumió el cargo a inicios de año sin cumplir los requisitos mínimos que exige el Manual de Organización y Funciones. La funcionaria no posee la habilitación del colegio profesional correspondiente. Según los trabajadores, la falta de funcionarios capacitados incidió en la capacidad de la institución para ejecutar el presupuesto asignado.

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De acuerdo con el Portal de Consulta Amigable del Ministerio de Economía y Finanzas, la Red de Salud Arequipa-Caylloma recibió un Presupuesto Institucional Modificado de S/ 247 millones. Hasta la fecha la entidad no ha utilizado S/ 36 millones. Esta situación resulta especialmente crítica en el rubro de mantenimiento de equipamiento e infraestructura hospitalaria, pues el establecimiento no ha ejecutado ningún gasto de los S/ 1.2 millones destinados a esa finalidad.

“Tras la advertencia de la Contraloría, el director Carlos Cuya Mamani solicitó que se permita trabajar a Gladys Castillo. El compromiso era que dicha funcionaria ayudaría a maximizar la ejecución del presupuesto, pero a poco de culminar el año, podemos asegurar que no se logró.”, añadió Álvarez Fierro, reafirmando la necesidad de un cambio en la administración con miras al próximo año.

Los trabajadores subrayaron que la incapacidad para gastar adecuadamente los recursos asignados compromete la calidad de los servicios de salud. Por ello, exigieron medidas concretas que garanticen una gestión eficiente del presupuesto en 2025.