Rosemary Martínez Mamani, esposa del comisario de Cayma quien fue agredida al interior de un Centro Comercial por la nueva pareja de su esposo, indicó que su agresora la denunció. Esto por presuntamente decir comentarios en contra del menor hijo de la ciudadana extranjera Mariángel Luces Ortega (32).

La comisaría de José Luis Bustamante y Rivero lleva adelante las investigaciones tras la denuncia presentada contra Martínez. Ella afirmó que esta denuncia solo pretende dilatar las investigaciones relacionadas con las agresiones que sufrió a manos de su esposo y de Luces en el establecimiento comercial el último fin de semana.

Martínez declaró que su esposo ha dejado de cumplir sus obligaciones como padre desde que inició una relación extramatrimonial con Luces. Aseguró que él ya no paga las pensiones universitarias de sus dos hijas mayores. Ni los costos del colegio de sus dos hijos menores, dejando de lado sus responsabilidades familiares.

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Respecto al anuncio del general PNP Colin Sim Galván, jefe de la región policial de Arequipa, sobre la separación de su esposo del cargo de comisario de Cayma tras la viralización del caso en redes sociales, Martínez expresó que la sanción debe ser ejemplar. Argumentó que no se debe permitir que un agente de la Policía Nacional maltrate a su esposa y a su familia.

Martínez informó que, tras denunciar la agresión sufrida el último fin de semana, ella y su familia han recibido amenazas por redes sociales. Estas amenazas, según Martínez, provendrían de personas vinculadas a familiares de Mariángel Luces, quienes enfrentarían investigaciones por diversos delitos en Arequipa.

La relación extramatrimonial entre el comisario de Cayma y Mariángel Luces comenzó en 2022. Martínez relató que, aunque su esposo intentó reconciliarse con ella y pidió perdón, continuó su vínculo con Luces. Incluso, la ciudadana venezolana enviaba fotografías íntimas con el comisario por WhatsApp a las hijas mayores de Martínez.

Martínez explicó que una de sus hijas mayores intentó suicidarse al recibir dichas imágenes. Pero agentes del grupo Halcones de la Policía Nacional lograron rescatarla cuando intentaba lanzarse del Puente Chilina. Este incidente provocó cuadros de depresión en sus otras hijas, quienes ahora reciben terapia psicológica.

Ante las constantes amenazas recibidas tras denunciar la agresión en redes sociales y ante las autoridades, Martínez y sus cuatro hijos solicitaron garantías a la prefectura para proteger su seguridad.