A pesar de la propaganda de la empresa minera Cerro Verde, sobre el río Chili limpio y descontaminado. Aún persisten vestigios, de los cuales ellos asumieron responsabilidad a través de transacciones extrajudiciales. El problema lo han pasado a Sedapar, pero solo han trasladado la contaminación bajo el puente de Congata. Y para colmo la ANA realizó una inspección y dice que no hay vertimientos a pesar de la tubería de desagüe y el barro que dejan las aguas residuales que salen con cierta frecuencia.

Hace dos meses este medio publicó un reportaje que exponía cómo un desagüe, que proviene del cuartel del Ejército en Tiabaya, estaba expulsando aguas servidas hacia el río Chili. La solución de Sedapar fue construir un buzón que solo maquilla el problema, pues la tubería sigue dejando salir aguas residuales. Ahora, un informe técnico de la Autoridad Nacional de Agua (ANA), asegura que “no se observó vertimientos” descartando la contaminación. El dueño del predio, Ricardo Postigo, denuncia que la entidad querría restarle importancia al problema, beneficiando a Sedapar y a la minera Cerro Verde. Acusó que la empresa financió el ocultamiento de los vertimientos pagando a sus familiares.

Sedapar construyó un buzón, pero la tubería, de las cual salen aguas residuales, sigue con dirección al río.

Aceptaron contaminación

Ricardo Postigo señaló a Revelación.pe que los desagües que están contaminando el río Chili y provienen del Cuartel de Tiabaya contaminan desde que se instaló el centro militar; es decir, hace más de 80 años. El problema fue incrementándose con los años. Y cuando se anunció el proyecto de la planta de tratamiento de aguas residuales de La Enlozada, se tenía la esperanza de que los vertimientos terminarán.

Sin embargo, no pasó así. Ricardo Postigo cuenta que, por algún motivo, el proyecto de La Enlozada no consideró conectar los desagües del Cuartel hacia el sistema de Sedapar. Y con la puesta a punto de la planta ya no era posible conectarlo. 

Una de las tres transacciones extrajudiciales que Cerro Verde firmó. En el punto 1.2 la empresa reconoce el daño.

Es por ese motivo que ante las quejas de los Postigo, la empresa minera Cerro Verde, aceptó su responsabilidad y decidió transar. Pero no para eliminar el vertimiento, sino solo para ocultarlo. Las transacciones se firmaron con los padres y el hermano de Ricardo Postigo; Gelber Postigo Prado.

La primera se firmó el 15 de marzo del 2018. En esta la empresa “reconoce el daño material” al predio, y le entrega a la familia de Ricardo el monto de S/ 2.500. En el documento, por obvias razones, no se señala directamente la contaminación y tampoco el dinero sería utilizado para ocultarla, sino para zanjar las quejas de la familia Postigo y que renuncien a futuros reclamos.

En noviembre de 2018, Cerro Verde les entregó otro monto por S/ 8.500 como “apoyo para realizar mejoras a fin de evitar posibles afectaciones al predio”. Finalmente, en 2022 Cerro Verde dio otros S/ 7.300 a los Postigo para realizar trabajos de mantenimiento. Y además se comprometen a supervisar y verificar la ejecución de esos trabajos. 

La fuente de contaminación está a apenas 20 metros del río Chili.

Ocultaron contaminación

“Lo cierto es que mi hermano utilizó el dinero para comprar material (sillar y tuberías) con el fin de ocultar los vertimientos que caían como una cascada hacia nuestra chacra. Con el asesoramiento de los ingenieros de Cerro Verde se hizo una especie de muro que evitaba que el agua salpique y la canalizaba hacia la tubería de 10 pulgadas, para que luego termine en el río. De esa contaminación tengo videos, fotos y hasta constatación notarial”, aseguró.

Ricardo Postigo reveló la tubería de 10 pulgadas que va hacia el río Chili y llevaba las aguas residuales.

Esto se comprueba con la tercera transacción extrajudicial que la empresa minera firmó con la familia Postigo, señala Ricardo Postigo.

Pero esos trabajos no frenaron la contaminación. Esta persistió. Y en 2022 la ANA intervino. En un primer momento se determinó en primera instancia responsabilidad en la empresa Sedapar por los vertimientos y liberó de responsabilidad a Cerro Verde. La sanción fue de 18 Unidades Impositivas Tributarias (UITs); o 89.100 soles.

Viendo que nada cambiaba Ricardo hizo realizar un análisis en las aguas residuales. Se encontró presencia de coliformes fecales por hasta 160 millones NMP/100mL. Esto es 8 mil veces los valores máximos permitidos por la ley peruana. Denunció el hecho en medios locales. Además, señala que la contaminación en el suelo persiste, pues se acumularon heces por varias décadas.

Por esta cascada caían las aguas residuales del cuartel de Tiabaya hasta agosto de este año.

A pesar de todas estas evidencias, tras la apelación de Sedapar, la ANA decidió levantar la sanción. No porque Sedapar haya resuelto el problema, sino por un tecnicismo, pues señalaron que por la emergencia de la Pandemia del Covid-19 estaban eximidos de culpa. La ANA determinó anular la sanción, pero ordenó reponer el proceso sancionador. Algo así como un nuevo juicio. Eso fue en agosto de este año.

También puedes leer: Denuncian contaminación en el río Chili

Siguen contaminando

Lo único que se le ocurrió a Sedapar, fue construir un colector para desviar las aguas residuales que iban hacia la chacra de los Postigo. El problema ahora está ubicado debajo del puente que lleva hacia Congata.

De acuerdo con Postigo, las disposiciones de la ANA siguen perjudicando su terreno y al río Chili. “La empresa minera Cerro Verde saca propaganda diciendo que el río está limpio, pero no es cierto. Siguen saliendo desagües debajo del puente de Congata que van hacia el río. Y ellos ya reconocieron en un primer momento su responsabilidad. Ahora no quieren hacer nada”, añadió.

Luego de la denuncia que hizo Revelación.pe en setiembre, el jefe de la ANA en Arequipa, Roland Fernández, señaló que pedirían explicaciones a Sedapar sobre esa tubería que cae debajo del puente. Solo pasaron unos días y Sedapar construyó un buzón para disimular el problema.

El último informe de la ANA, donde perdieron la vista y el olfato, porque dicen que no hay nada.

Un equipo de Revelación encontró que la tubería de 10 pulgadas sigue saliendo debajo del puente. La única diferencia es el buzón. Se nota que cada cuanto salen aguas residuales y que se van acumulando para luego desbordarse hacia el río Chili.

Los técnicos de la ANA asistieron nuevamente y emitieron un informe. En este prácticamente descartan cualquier contaminación. Señalan que no se vio el vertimiento de aguas residuales. Pero no dicen nada de los vestigios de barro que se notan a simple vista.

Hasta ahí queda el compromiso de las autoridades estatales y de la empresa privada para el cuidado y descontaminación del río Chili. Mucha propaganda y nada de decisiones.

1 comment

Comments are closed.

You May Also Like

Acusan a jueza de favorecimiento en sentencias judiciales

La magistrada llevó al menos tres controversiales casos. Dos afectados denunciaron su afinidad con los demandados y la acusan de recibir sobornos. Por esto último, el Ministerio Público investiga a la jueza y a su hermana.

El grupo de troles del Gobierno Regional de Arequipa

En un grupo de Whatsapp donde están los guardianes que laboran en obras que ejecuta el gobierno regional, se comparten publicaciones periodísticas y del GRA. El objetivo es que compartan, comenten y apoyen la gestión del gobernador Rohel Sánchez. Y que envíen evidencias.

Cuñada del gobernador Rohel Sánchez labora en el GRA

Maira Paz tiene una hija y convive con Adin Sánchez, hermano del gobernador. Desde marzo del año pasado labora en la sede central del gobierno regional e incluso ya está bajo planillas. Todos los días Adín la lleva en su camioneta hasta la puerta de la sede regional. Por esto, Rohel Sánchez podría afrontar denuncias fiscales por abuso de autoridad, conflicto de intereses o hasta omisión de funciones.

El Papa expulsa del Sodalicio a prorrector y a capellán de la U. San Pablo

El Papa Francisco expulsó a Miguel Salazar y Rafael Ísmodes del Sodalicio por abusos graves. Ambos eran figuras clave en la Universidad Católica San Pablo, lo que genera interrogantes sobre su futuro institucional.