Debajo del puente de Congata hay una tubería por donde discurren aguas residuales que van hacia el río Chili que provienen del cuartel de Tiabaya. Se trata de un desagüe desviado que hasta hace dos meses caía en una chacra y luego al afluente. Piden apoyo de minera Cerro Verde, por su tan anunciado compromiso social y ambiental.
Con la puesta a punto de la planta La Enlozada, la promesa para los arequipeños era de no más contaminación del río Chili. Porque se encontraba asediado por las aguas residuales de cientos de empresas y urbanizaciones a lo largo de su caudal. Minera Cerro Verde se hizo con la bandera de la responsabilidad social y ambiental y hasta lo anuncia como gran logro. Sin embargo, no todo es maravillas, pues aún persisten puntos de contaminación, que afectan no solo al río sino a pobladores.
Uno de esos focos de contaminación se presenta en inmediaciones del puente de Congata. Allí, hasta hace un par de meses, caía un chorro constante de desagües que provenía del cuartel de Tiabaya. Bajaba entre las chacras y terminaba en el terreno de Ricardo Postigo para luego discurrir al río. El agricultor denunció el hecho y pidió la intervención de las autoridades. Sedapar, con el fin de acallar la crítica, trasladó el problema, pero no muy lejos. Ahora hay una tubería debajo del puente por donde discurren las aguas residuales.
Mientras tanto, minera Cerro Verde prefiere no escuchar el pedido de ayuda del agricultor. A pesar de que ha admitido que la contaminación proviene de la base militar. Y más aún cuando lucra políticamente con el discurso de la responsabilidad social y ambiental.

Contaminación del cuartel
De acuerdo con la denuncia de Ricardo Postigo, a su terreno llegaban todos los desagües que producía el cuartel de Tiabaya. Residuos fecales y de las actividades diarias de la base militar. Esto lo denunció a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y también dio conocimiento a Sedapar y a la empresa minera Cerro Verde. Esta última opera la planta La Enlozada y está encargada de focalizar todos los drenajes de la ciudad. Es más, son muchos los spots publicitarios en los que asegura su compromiso con el medio ambiente y la limpieza del río Chili; usando agricultores y pobladores de Uchumayo y Tiabaya.
En noviembre del 2023 Postigo pagó de su propio bolsillo un Monitoreo de Calidad del Agua. La empresa Analytical Laboratory EIRL hizo los muestreos. Principalmente se analizó los Coliformes termotolerantes, que se encuentran presenten en los desagües debido a las heces. El resultado advierte la presencia de 160 millones NMP/100mL. Esto supera en 8 mil veces los criterios de los Estándares de Calidad del Agua (ECAs).
Pues para potabilización con tratamiento avanzando y para cultivo de productos agrícolas se permite máximo 20 mil NMP/100mL. En pocas palabras, el Cuartel de Tiabaya está echando grandes cantidades de contaminantes al río Chili y sin control de las autoridades.

En julio Postigo hizo una primera denuncia. Ante el escándalo, Sedapar desarrolló rápidamente un proyecto para desviar los desagües y supuestamente llevarlos a la planta de pretratamiento que se ubica antes de llegar al puente de Congata. Sin embargo, al parecer esto no se habría cumplido, pues Revelación.pe junto al agricultor encontraron una tubería de grandes dimensiones instalada debajo del puente. Allí el olor es de desagüe y se nota que cada cierto momento discurren aguas residuales. Estas siguen encaminándose hacia el río.
Ante esto, Revelación.pe se comunicó con Ronald Fernandez, jefe de la Autoridad Administrativa del Agua en Arequipa. Este señaló que la responsabilidad es directamente de Sedapar y anunció que realizará una inspección para determinar el origen de la tubería.

Pide apoyo de Cerro Verde
Debido a más de 80 años de contaminación, la chacra de Ricardo Postigo ha quedado inutilizada. Cuenta que hasta hace dos meses las aguas residuales caían directamente hacia su terreno. Hoy este luce como un pantano del que emana aún el olor putrefacto de los desagües acumulados por tantos años.
Explica que intentó cultivar pero ya nada crece. Hoy solo pastan algunos animales, pero no se puede hacer nada más con el terreno. “Nadie lo quiere comprar porque el terreno está contaminado. Cerro Verde ha admitido la contaminación provocada por el cuartel y se comprometieron a comprar mi terreno como parte de su responsabilidad social, pero ahora se han echado para atrás. No quieren ayudarnos”, cuenta Postigo.
Y es que en una carta del 31 de agosto del 2023, la empresa señala que constataron que “la descarga de aguas servidas en su predio “Huayco Chico” proviene efectivamente del Cuartel de Militar Tiabaya”, pero deslindan responsabilidad. Y le señalan que están coordinando un proyecto para que las aguas servidas vayan al colector de Sedapar.

“Pero ya no podemos hacer nada con este terreno. Estamos afectados. Cerro Verde antes nos dio dinero para maquillar la contaminación, pero no soluciona nada. Si no podemos utilizarlo entonces no nos sirve. La empresa podría indemnizarnos. Dicen que tienen responsabilidad social. Una vez el intendente de la mina Juan José Diaz me dijo que sí podían. Pero hasta ahora no hay una respuesta clara”, añade el agricultor.
Además, la zona se ha convertido en un botadero de basura. Bolsas, botellas de plástico, llantas y hasta desmonte es lo que se acumula en la zona. Y esta va cayendo hacia el río, a vista y paciencia de las autoridades.
Revelacion.pe se comunicó con el área de imagen de Cerro Verde, señalaron que responderían pero hasta el cierre de esta edición no se recibió ninguna comunicación. De igual forma, nos comunicamos con Sedapar a través del área de imagen institucional. prometieron hacer las coordinaciones, pero luego de dos semanas de insistencia no respondieron.