La UNMSM pospone la elección de autoridades debido a actos de violencia y movilizaciones estudiantiles que exigen la anulación del proceso electoral.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) anunció la suspensión de su proceso electoral para elegir a decanos y representantes, tras los recientes hechos de violencia en su campus. El Comité Electoral Universitario (CEU) tomó esta decisión en respuesta a las tensiones generadas por las protestas de los estudiantes, quienes exigen mayor transparencia y equidad en la elección. La medida se mantiene «hasta nuevo aviso», dejando en suspenso el futuro de la gobernanza universitaria.
El comunicado del CEU señala que la violencia en la sede universitaria ha sido un factor determinante en esta decisión. Estudiantes manifestaron su descontento con el proceso electoral, alegando que los candidatos carecen de legitimidad y que han estado en el poder sin realizar cambios significativos. «Queremos la nulidad porque esas personas nunca han hecho nada», afirmó una estudiante durante la movilización.
Por su parte, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) también se pronunció, retirando su asistencia técnica al proceso debido a los incidentes violentos. A través de sus redes sociales, la ONPE aseguró que emitirá un informe sobre el servicio brindado al CEU, aclarando que no tiene competencias para declarar nulo el proceso electoral en la UNMSM, respetando así la autonomía universitaria.
Las protestas estudiantiles se intensificaron el jueves, con un grupo que tomó el campus universitario para exigir la anulación del proceso electoral. Los manifestantes denunciaron irregularidades en la organización y falta de garantías para una participación justa, lo que avivó el malestar entre los estudiantes. Esta situación desembocó en enfrentamientos entre los manifestantes y personal de seguridad de la universidad.
El viernes, los estudiantes continuaron su plantón frente a la puerta 3 del campus, exigiendo la nulidad del proceso electoral. Además, denunciaron la presencia de personas ajenas a la comunidad universitaria que les agredían verbalmente, creando un ambiente tenso en la sede. Los estudiantes reiteraron su compromiso por una elección transparente y democrática.
La UNMSM había programado las elecciones para el mismo día de la suspensión, generando aún más confusión y descontento entre los estudiantes. La rectora Jeri Ramón consideró que no había justificación para suspender el proceso electoral, argumentando que las manifestaciones no eran razones suficientes. «Esto es una gresca que realmente no amerita», declaró en una entrevista.
La situación en la UNMSM resalta un conflicto más amplio sobre la gobernanza y la representación estudiantil en las universidades peruanas. Con la suspensión de las elecciones, se abre un período incierto para la administración de la universidad y para los estudiantes que buscan un cambio significativo en su liderazgo. La comunidad universitaria espera que las autoridades aborden las preocupaciones planteadas y restablezcan un ambiente de diálogo y paz.