Este miércoles 14 de mayo se desarrollará un paro nacional impulsado por transportistas y otros gremios que rechazan la violencia, el sicariato y la creciente inseguridad en el país. La medida afectaría el transporte público, mercados y emporios comerciales como Gamarra. La convocatoria también exige la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, cuestionada por su inacción frente al crimen organizado.

Julio Campos, vocero de la Alianza Nacional de Transportistas, informó que la medida busca frenar los asesinatos, extorsiones y amenazas que sufren a diario choferes, empresarios y ciudadanos.

La protesta no se limitará al sector transporte. También se sumarán comerciantes de Gamarra y Malvinas, bodegueros, agricultores, estudiantes y maestros, según anunciaron sus representantes. En Gamarra, los negocios cerrarán desde las 11:00 a.m., y se espera una concentración frente al Congreso. En regiones como Arequipa, La Libertad y Puno, los transportistas informales y agricultores también marcharán. La paralización podría afectar servicios básicos y el tránsito regular.

Pese a la amplia convocatoria, no todos los gremios han confirmado su participación. La Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra) aún evalúa si se unirá. Su presidente, Martín Valeriano, informó que se tomará una decisión durante la jornada del martes. Esta falta de claridad genera incertidumbre entre miles de ciudadanos que dependen del transporte urbano para movilizarse.

El impacto también alcanza al sector educativo. Varias universidades, como la PUCP, Cayetano Heredia y San Marcos, anunciaron que migrarán a clases virtuales por seguridad. Mientras el Ministerio de Educación guarda silencio, algunas instituciones escolares analizan adoptar la misma medida. Con múltiples frentes en alerta, la jornada de paro promete tensar aún más el clima social y político del país.