En junio del 2024 el joven Bryan Ramos Vargas sufrió el robo de su moto. Denunció el hecho con la Policía, pero estos hicieron poco o nada por ayudarlo a recuperar su vehículo. Sin embargo, Bryan no se rindió y por meses estuvo buscando su moto. Hasta que la encontró en una casa de empeños ubicada en la avenida Independencia. Resulta que fue vendida por el delincuente a los dueños de la casa de empeños, y todo el procedimiento se hizo ante el notario Julio Escarza Benites.

En ese momento el caso de Bryan causó indignación, pero además demostró la informalidad con la que trabajan ciertas notarías en la ciudad. Sobre todo en la identificación de las personas que acuden a realizar legalizaciones, como la compra venta de la moto de Bryan.

En octubre del año pasado Bryan Ramos encontró su moto en una casa de empeños.

Por ese motivo se esperaba que el notario Escarza sea drásticamente sancionado por el Tribunal de Honor del Colegio de Notarios de Arequipa. Sin embargo, este órgano de control ha hecho espíritu de cuerpo y ha suspendido la sanción administrativa contra su colega. So pretexto de que el afectado desistió de la acción administrativa y porque el caso ya es investigado por el Ministerio Público. Sin embargo, fuentes de Revelación.pe advierten que el Tribunal de Honor debería actuar con independencia y de oficio. Además, la sanción administrativa que se imponga es muy diferente a la sanción penal que sigue su curso en el fuero judicial.

Argumentos del Tribunal de Honor

La denuncia contra el notario Escarza se puso el 31 de octubre del 2024 por Engels Neira Rivadeneira advertía el incumplimiento de sus obligaciones funcionales.

Según Neira, Escarza habría vulnerado el Artículo 149-A de Infracciones disciplinarias graves, del Decreto Legislativo Nº 1049, Ley del notariado y sus funciones. En este, en el inciso d) se señala que el notario está prohibido de: «Efectuar declaraciones y juicios, en la extensión de los instrumentos notariales, cuando le conste la falsedad de los actos, hechos o circunstancias materia de dichos instrumentos». Y en el m) Incumplir dolosamente y causando perjuicio a tercero, cualquier deber propio de la función notarial, ya sea de origen legal, reglamentario o estatutario.

Y pide la destitución de Escarza y la notificación al Ministerio Público de la sanción impuesta.

El notario Escarza asegura que fue inducido a error y por tanto está libre de culpa, pero no hicieron el control biométrico debidamente.

Sin embargo, de acuerdo a la Resolución Nº 2024-01/Exp.2024-27 del Tribunal de Honor, el propio Bryan Ramos habría desautorizado a Neira Rivadeneira de la queja. Pues señala que no lo conoce y además, que él, Bryan, no presentó ni tiene ánimo de quejar al notario Julio Escarza. Además, señala que el notario «actuó en forma inmediata y diligente» y procedió a cancelar el proceso de venta ante la Superintendencia Nacional de Registro Públicos (SUNARP) y le proporcionó facilidades para solucionar el problema.

Además, el documento contiene los descargos del notario Julio Escarza. En estos el letrado señala que el único que podría presentar una queja en su contra es Bryan Ramos y no el ciudadano Neira. Pero lo grave es que acepta que no pudieron validar la identidad del vendedor que suplantaba a Bryan Ramos en 3 oportunidades. Sin embargo, a pesar de esto se insistió con la compra-venta. El suplantador dijo que había hecho varios trámites en la notaría y que sus huellas estaban dañadas. Y lo mismo hicieron con la compradora (la casa de empeños), señalando que era un cliente asiduo.

Finalmente, argumenta que fue inducido a error por las personas que hicieron la compra-venta. Y alega que, de acuerdo al artículo 55 de la Ley del notariado y sus funciones, cuando es inducido a error por terceros no incurre en responsabilidad. Añade que ya dio parte al Ministerio Público para que se denuncie a los responsables. Y que procedió a retrotraer la compra venta en favor de Bryan.

El Tribunal de Honor, haciendo eco de falta de independencia, señala que esperarán a las sanciones judiciales.

Deberían sancionar

Por estos motivos, el Tribunal de Honor, conformado por los notarios Ronny Llerena Oviedo, Hugo Caballero Laura y Fidel Paredes Aliaga, resolvieron suspender los actuados, hasta que las autoridades judiciales resuelvan el caso.

Luego de 4 meses el Ministerio Público devolvió su moto a Bryan Ramos.

Sin embargo, fuentes notariales señalan que la sanción administrativa contra el notario Julio Escarza debería continuar su camino de oficio. Y más bien aportar con la sanción que determine el Código de Ética del Tribunal de Honor contra el letrado hacia el Ministerio Público. Más aún cuando el notario no realizó debidamente la identificación del suplantador de Bryan Ramos y aprobó un acto ilegal.

La única buena noticia es que el joven pudo recuperar su moto. Luego de 4 meses de espera el Ministerio Público le devolvió al vehículo. Pero esto no debe detenerse allí, sino señalar a las personas que actuaron con dolo al dar trámite a la compra-venta fraudulenta. Un hecho que no es aislado, sino que se presenta con mucha frecuencia en las notarias de la ciudad; y que debería ser diligentemente sancionado por el Tribunal de Honor del Colegio de Notarios.