Escribe: Ing. Huber Valdivia Pinto, Asesor y Consultor en Desarrollo Rural
Existen dos grandes sectores, que consideramos el soporte de nuestro país. Por un lado, la minería, actividad que genera riqueza; y por otro el agro, que produce alimentos y que requiere una mayor mano de obra.
Mientras que la minería cumple un rol preponderante gracias al incremento en el precio de los minerales como el oro o el cobre. Su presencia ha generado polos antagónicos, principalmente en las zonas rurales donde se desarrolla, debido a la falta de comunicación y a la no cobertura de las necesidades de la población.
En el sur, Arequipa y Moquegua han crecido gracias a la minería. Pero esto no se ve reflejado en la mejora de las condiciones de vida de la población. Por ejemplo, en el valle de Tambo, no ha cambiado mucho el sistema de producción agrícola del ajo. A esta zona no llegaron los avances genéticos de cultivos, lo adelantos en nutrición ni control de plagas.
Podemos atribuir a esta situación a la débil presencia del Estado, pero también a las empresas mineras, sin ser su función. Ya que estas, que se encuentran más cercanas a la población, no han empleado los mejores niveles de comunicación, para explicar que su presencia no va a entorpecer ni atentar el medio de vida en este espacio.
El Enfoque Comunicacional, es muy importante y parece haberse olvidado en las empresas mineras.
Les recordamos: la Comunicación, según la Real Academia de la Lengua … “es la forma de interacción entre dos o más personas, ya sea mediante la palabra hablada o escrita, gestos, ademanes, expresiones emocionales, etc. “, mientras que difusión o informar …”es hacer que una persona se entere de algo que desconoce”.
Ahora, con la intención y ánimo de ganar adeptos, algunos “frentes de lucha” contra la minera, argumentan que la presencia de la minería va a desaparecer 13 mil hectáreas de área agrícola en el Valle de Tambo, contaminar el rio, provocar lluvia acida, muerte segura del ecosistema de Lomas Cachendo, secuestro de vías, destrucción de los proyectos Corío y Petroquímica, etc.
Y esta mala información se debe a que los estamentos gubernamentales y las empresas mineras no han desarrollado las mejores técnicas de comunicación y no han involucrado a la población en estas propuestas que tiene gran beneficio a su zona y en general al país.
Ante este escenario, hay necesidad de efectuar nuevos enfoques de intervención para sustentar la presencia de esta actividad extractiva en el Valle de Tambo. Además de revalorar la actividad agrícola, con acceso a nuevas tecnologías, y producir lo que requiere el mercado. Pero solo se logrará cuando la empresa y el gobierno se comuniquen de mejor manera con la población.
