Julio Cáceres Arce propone un enfoque empresarial que trascienda lo económico y promueva el bienestar social. El rol político del sector es clave para el desarrollo, dice el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa.
El presidente de la Cámara de Comercio de Arequipa, Julio Cáceres Arce, planteó un giro en el liderazgo empresarial del país. Y destacó la importancia de que los empresarios asuman un rol activo en el desarrollo social y económico de las regiones. Durante el foro “Liderazgo Empresarial Activista” insistió en la necesidad de integrar los negocios con el bienestar de la sociedad.
Cáceres hizo un llamado a que los empresarios no se limiten a sus actividades comerciales, sino que participen activamente en la transformación de su entorno. Según él, la responsabilidad del sector empresarial va más allá de generar ganancias y debe centrarse en resolver problemas sociales y contribuir al desarrollo de las comunidades.
Empresarios líderes
En su intervención, resaltó la capacidad del empresariado para articular soluciones a los retos que enfrenta el país. Para Cáceres, los empresarios deben adoptar una postura que los convierta en líderes sociales capaces de generar progreso en sus empresas y regiones. “Debemos eliminar las divisiones y enfocarnos en generar bienestar para todos”, expresó.
El presidente de la Cámara también subrayó la importancia de la participación política de los empresarios. Considera que, para lograr cambios significativos, es esencial que el sector empresarial se involucre en el ámbito político, influyendo en la creación de políticas públicas que beneficien tanto a las empresas como a las comunidades.
Inversión privada
Cáceres también puso en el centro del debate la situación de las regiones, como Puno, y destacó la necesidad de fomentar la inversión privada a través de incentivos fiscales que impulsen su desarrollo. Consideró que este tipo de acciones pueden generar un cambio positivo en las zonas más afectadas por la falta de oportunidades.
Finalmente, Cáceres resaltó el papel crucial de las micro y pequeñas empresas en el crecimiento del país y la importancia de preparar a las nuevas generaciones para asumir el liderazgo empresarial. Aseguró que el futuro del Perú depende de un empresariado comprometido con el bienestar colectivo y el progreso de todas las regiones.