Carla Tapia fabrica bases de metal para tanques de agua que distribuye en todo el Perú. Sus productos están a la venta en tiendas de renombre como Sodimac y Promart Homecenter
Así como tantas historias de éxito, esta también tiene personas tenaces detrás que no temen en romper paradigmas. Este es el relato de Carla Tapia Pachao, una mujer que dejó atrás la comodidad de un estudio financiero para sumergirse en el desafiante y competitivo mundo de la metalmecánica. Con su empresa “AQP León del Sur”, fabrica una amplia gama de bases desmontables de acero para tanques de agua.
Un giro de 360°
Carla es administradora de profesión. La mayor parte de su vida estuvo ligada a un escritorio del Banco de Crédito del Perú y Caja Arequipa. Pero siempre había soñado con tener su propio negocio. Su camino al éxito comenzó en el año 2014, cuando constituyó formalmente su empresa. Los primeros meses fueron como una prueba de fuego. Y es que el mundo de la metalmecánica era completamente ajeno para ella. Pero nunca perdió el rumbo, pues amasó experiencia recorriendo talleres para aprender de aquellos que ya conocían el oficio. Paso a paso fue ganando destreza.
“No tenía conocimiento de absolutamente nada de este rubro, fue muy complicado. Empecé a visitar los talleres de mis conocidos y me metí como ayudante solo para aprender. Yo sola empecé a cortar fierros y a pintar. Me metí de lleno”, nos cuenta desde su taller ubicado en el sector de Villa Cerrillos, en Cerro Colorado. Allí moldea sus productos que hoy se comercializan en todo el Perú.

Sus primeros modelos fueron estructuras fijas para contener tanques de agua, que ofreció en concesión a la empresa Sodimac. Las ventas al inicio fueron limitadas, pero el tiempo comenzó a darle la razón. Progresivamente se iba posicionando en un mercado que ya conocía el valor de sus estructuras elaboradas al detalle y con los más altos estándares de calidad.
“Tuvimos que ajustarnos a los requisitos que nos pedía Sodimac. Para ingresar como proveedores demostramos que nuestros productos se podían vender. Los fabricamos con la mayor durabilidad posible. Iniciamos como prueba en su tienda de Paucarpata. Es decir, si había acogida nos pagaban; pero si no, nos quedamos con nuestros productos”, añade.
El éxito de su innovación
Siempre innovadora y con una visión de superación, ella vio una oportunidad de crecer y sacar ventaja a sus potenciales competidores. Junto a su equipo de soldadores y torneros, creó un nuevo diseño: estructuras armables y desmontables, más compactas, prácticas y fáciles de transportar. Sus nuevos productos con capacidad para almacenar tanques de 250, 500, 1100, 1500 y 2500 litros comenzaron a ganar terreno. Fue un giro decisivo, el momento en que su visión de dejar un legado en el rubro finalmente comenzó a materializarse.
“Hicimos varias pruebas para ver si su funcionalidad seguía siendo la misma. El diseño tuvo mayor acogida en la población. Ese fue el punto clave para despegar. Yo sentía que finalmente lo estaba logrando, después de mucho sacrificio y un arduo trabajo”, recuerda la empresaria. Ahora se prepara para distribuir en otras cadenas nacionales.
La calidad de sus productos siempre fue una prioridad. Fabricadas con acero al carbono y utilizando una técnica de soldadura Mig, sus bases metálicas son altamente duraderas. Además, la empresa adoptó el uso de pintura electrostática en polvo, una técnica más resistente y respetuosa con el medio ambiente, demostrando su compromiso con la sostenibilidad.
“Con la soldadura Mig buscamos la mayor durabilidad, pero siempre de la mano con el medio ambiente. Por eso, también evitamos el anticorrosivo y el esmalte para no contaminar. Hemos apostado por la pintura electrostática. Esta industria daña mucho al medio ambiente. Nosotros intentamos ser la excepción”, explica la empresaria.

Líderes del Sur del Perú
Gracias al éxito que han forjado en una década, “AQP León del Sur” también se encarga de la distribución en Cusco, Puno y Tacna. La empresa se ha patentado como líder en su rubro en el sur del Perú. Hoy en día, busca diversificar su producción, ampliando su catálogo a otros productos como andamios armables, cocinas de acero inoxidable y otros ejemplares que pronto estarán a la venta.
“Siempre estamos viendo la forma de mejorar y ver lo que el público necesita. Nosotros hemos visto que ingresa mucho producto del mercado chino en este tipo de mobiliario. Es funcional, es armable pero no es duradero. Queremos contribuir con eso, dejar algo similar pero que tenga décadas de vida”, concluye.
La apasionada empresaria sigue adelante, con el mismo tesón con el que comenzó. Su objetivo es claro: ser reconocida como una de las principales compañías del país y, poco a poco, alcanzar el mercado internacional. Su sueño también es grande, tanto como las bases que fabrica. Y está decidida a llevar el nombre de Arequipa en alto, como un símbolo de esfuerzo y perseverancia.
Carla Tapia y su equipo de profesionales han sabido adaptarse a los tiempos modernos, promoviendo sus productos a través de plataformas en línea y redes sociales. De ese pequeño taller en Arequipa, el León del Sur, como llama cariñosamente a su empresa, ha crecido hasta convertirse en un negocio con proyección nacional, demostrando que, con determinación, cualquier sueño puede convertirse en una sólida realidad. Como el acero que moldea, esta historia es una prueba de que los sueños también pueden forjarse con esfuerzo y convicción.
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