¿Cuántos casos de amigos, “ahijados”, conocidos, aportantes de campaña y hasta familiares contratados en la gestión de Rohel Sánchez hemos denunciado desde este medio y desde otros diarios y radios? Ya perdí la cuenta.
La política del tarjetazo, instaurada con más descaro durante las gestiones del APRA en cuanto gobierno han obtenido, se ha instalado en la gestión del gobernador Rohel Sánchez. Con o sin la venia del gobernador, eso no importa; lo concreto es que existe y seguramente seguiremos conociendo más de esos casos.
Si lo vemos desde un plano político, esa política de contrataciones es lo esperable. ¿Qué gestión o autoridad no la aplica en mayor o menor medida? El problema está cuando se contrata a diestra y siniestra, sin siquiera verificar si el amigo cumple el perfil o tiene la experiencia realista para cumplir una función tan importante como es el servicio público.
Eso de que “yo cumplo los términos de referencia” no es más que un eufemismo. Todos sabemos que cuando se quiere contratar a alguien a dedo los términos de referencia se pueden manipular y dejarlos a medida. Eso no es nuevo ni es descubrir la pólvora.
Cuando se contrata así solo se puede esperar un resultado: la decadencia de la gestión.
En el caso que publicamos en esta edición podemos notarlo. Sobre todo con la contratación de Piero Delgado. El joven, recién egresado y con bachiller fue contratado para ser operador logístico en Autodema y en la operación y mantenimiento del Sistema Colca Siguas. O sea, un personal que debería ocuparse de las compras y servicios para el mantenimiento de la represa de Condoroma y del canal de distribución.
Ahora, veamos cómo va esa chamba. La Contraloría ha advertido que hay plata y no se usa. La ineficiencia en el gasto, podría ocasionar en cualquier momento el colapso del sistema de distribución de agua para la irrigación Majes.
No decimos que Piero Delgado sea el culpable, pero es parte de un sistema deteriorado. ¿Cuántas personas sin perfil idóneo son contratados solo para satisfacer amistades? Lo único que ocasionan es que la gestión empeore, que no se cumplan los objetivos o que no se gaste la plata efectivamente, porque se contrata gente sin experiencia.
Y así hemos visto en muchos casos en esta gestión regional de Rohel Sánchez. Solo algunos: Carlos Zanabria como gerente de gestión de Riesgos de Desastres no cumplía el perfil y tuvo que renunciar para no ser denunciado por aceptación ilegal del cargo. El yerno de la jefa de Tesorería, Virginia Bazán, que es odontólogo y que se dedica a mirar fútbol en horario laboral. La mamá de la enamorada del hijo de Rohel Sánchez, Maria del Carmen Tapia, contratada con solo secundaria completa para revisar expedientes; y más y más.
¿Hasta cuándo permitirá el gobernador que esto siga sucediendo? Si quieren contratar amigos, por favor que al menos tengan la capacidad y experiencia, no solo por mero capricho.
