Lic. Yenny Quispe Jiménez – Braavo Marketing y Comunicación. braavomarketing@gmail.com
En el Perú hay pocos estudios sobre comunicación asertiva. Comencemos planteando la idea principal. La asertividad se entiende como la habilidad para expresar opiniones, deseos y sentimientos de manera clara y respetuosa, defendiendo una idea, sin ser agresivo ni pasivo.
Ya el reto se vuelve un poco más complicado, pues no siempre nos comunicamos de esa forma en el ámbito familiar, amical o laboral. Precisamente en los ambientes más íntimos, es que se demuestra en qué nivel se encuentra esta cualidad.
Como resultado de una investigación sobre Comunicación Asertiva en Perú, se establece que es importante para una mejor solución de conflictos, es la base fundamental y un componente indispensable para el alcance de metas. Además este tipo de comunicación incide de manera directa en el entorno laboral, generando un aumento en la satisfacción y desempeño de los trabajadores.
Es así, que se concluye que la comunicación asertiva dentro del campo organizacional en Perú es importante para el éxito en el desarrollo de metas y cumplimiento de objetivos. Contribuye de manera eficaz en cuanto a la resolución de conflictos dentro de las organizaciones y favorece el crecimiento personal y profesional de los trabajadores.
Y ¿qué sucede con la comunicación asertiva en el periodismo peruano? Pues si lo aplicamos al campo periodístico, es presentar la información de manera directa, honesta y respetuosa, distinguiendo claramente entre hechos y opinión. Esto se traduce en la responsabilidad de citar fuentes, evitar el sensacionalismo y la descalificación, y, en caso de error, rectificarlo y acatar el derecho a réplica de los aludidos.
La asertividad también se manifiesta en la autocrítica y en la capacidad de recibir retroalimentación constructiva, demostrando respeto por los derechos de los individuos y la ciudadanía.
El reto se inicia en casa. Los niños y jóvenes en un núcleo familiar deben aprender a comunicarse y defender sus ideas sin ofender a otra persona. Si es una habilidad que se va enseñando desde el hogar, se puede crear ciudadanos tolerantes, conscientes y lo más importante, ciudadanos que pueden dominarse a sí mismos en situaciones complejas.
Escogí ser comunicadora hace más de 25 años, porque sabía que quien sabe comunicarse con efectividad, puede lograr la solución de un problema, resolver conflictos y cumplir metas o propósitos. Al escoger esta profesión, ya había ganado la mejor arma para la vida: comunicar con asertividad.




