El rey de España, Felipe VI, inauguró esta mañana la sesión solemne del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) en el Teatro Municipal de Arequipa. El acto marcó el inicio de una cita que convierte a la Ciudad Blanca en el punto de convergencia mundial del idioma.
Antes del evento, el monarca recibió las llaves de la ciudad y fue declarado Huésped Ilustre por el alcalde Víctor Hugo Rivera Chávez. En el municipio, firmó el libro de visitantes distinguidos y saludó al cuerpo de regidores, en medio de un ambiente de reconocimiento mutuo entre las autoridades locales y la delegación española.
Durante su discurso, Felipe VI expresó su gratitud al Perú y calificó de conmovedora su visita a la casa museo de Mario Vargas Llosa. “La lengua española es para los hispanohablantes lo que Arequipa para Vargas Llosa”, afirmó. Luego subrayó que el congreso refleja la vitalidad del español y su capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos.
El monarca destacó, además, la labor conjunta del Instituto Cervantes, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, junto con las autoridades peruanas, para hacer posible el encuentro. Desde el Gobierno del Perú, el embajador Eric Anderson Machado enfatizó que el CILE reafirma la convivencia del español con las lenguas originarias, expresión viva de la diversidad cultural.
A su turno, el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, evocó el legado de Vargas Llosa y celebró el aporte de autores como César Vallejo, José María Arguedas y Blanca Varela, cuyas obras expandieron las fronteras del idioma. La jornada concluyó con intervenciones de Luis García Montero, Carmen Noguero y Santiago Muñoz Machado, quienes coincidieron en que esta edición invita a pensar la lengua desde el mestizaje y las culturas digitales.




