Una nueva incursión policial sacudió la madrugada en Vila Kennedy, al oeste de Río de Janeiro, donde fuerzas de seguridad ejecutaron un operativo contra el Comando Vermelho. La intervención dejó dos sospechosos muertos, varios heridos y 16 detenidos, además de armas, granadas y drogas incautadas. La operación, que movilizó unidades especiales y obligó a suspender actividades escolares y sanitarias, forma parte de la estrategia estatal para contener la expansión territorial de esta organización criminal.
El operativo comenzó con el cerco de la comunidad y la participación de diversos grupos tácticos, entre ellos el Bope, el COE y unidades especializadas en narcotráfico y robo. Desde el inicio, la presencia policial marcó un escenario de confrontación que pronto derivó en tiroteos, algunos de los cuales se extendieron hasta el barrio vecino de Realengo. Durante estos enfrentamientos murieron dos sospechosos y otros dos resultaron heridos, mientras los agentes continuaban la búsqueda de integrantes del Comando Vermelho.
En medio de la intervención, la policía reportó el hallazgo de dos fusiles, una pistola, granadas y una considerable cantidad de marihuana, cocaína y crack. Todo este material se encontraba oculto dentro de un ambiente desactivado en la Escuela Municipal Joaquim Edson de Camargo, que habría sido usada por miembros del grupo criminal como punto de almacenamiento para evitar la acción directa de las autoridades. La incautación reforzó la tesis de que Vila Kennedy opera como una base estratégica para el Comando Vermelho en sus disputas territoriales.
Las repercusiones fueron inmediatas para los residentes. Al menos 16 instituciones educativas suspendieron clases y dos centros de salud cerraron temporalmente, ante el temor de nuevos episodios violentos. Incluso el transporte público modificó sus rutas en la zona, generando interrupciones en los desplazamientos cotidianos. Estas medidas buscan reducir riesgos en un contexto marcado por operativos recientes, como la Operación Freedom, que dejó más de un centenar de muertos y elevó el debate sobre la letalidad policial.
El gobierno estatal defendió nuevamente la estrategia de seguridad. El coronel Marcelo de Menezes Nogueira afirmó que las acciones buscan “debilitar la estructura” del Comando Vermelho, una organización que continúa desafiando al Estado. Durante la jornada también se detuvo a seis personas adicionales y se informó la captura previa de un presunto líder criminal. Las autoridades adelantaron que las operaciones se mantendrán en Vila Kennedy y barrios cercanos para frenar el avance de redes delictivas y reducir el impacto de los enfrentamientos en la vida diaria de la población.




