Las mentiras le abrieron la puerta de regreso al poder. Manuel Aco Linares, alcalde suspendido de Yarabamba e investigado por corrupción, engañó al sistema de justicia asegurando en audiencia que no tenía intención de volver al cargo municipal. Pero apenas obtuvo libertad sin restricciones, corrió a enviar un oficio al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para exigir la restitución de su credencial como alcalde. Esa maniobra le permitió sortear los candados legales y quedar habilitado para volver a la municipalidad distrital, mientras el proceso penal en su contra sigue abierto.
El Poder Judicial —en una resolución confirmada por la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Arequipa— declaró infundada la apelación del Ministerio Público para ampliar las restricciones en la comparecencia de Manuel Aco Linares. Con ello, queda sin impedimento alguno para regresar al cargo por todo lo alto.
Resolución controversial

Durante la apelación, la Segunda Sala Penal de Apelaciones se basó en el principio de indivisibilidad de las restricciones: no es viable prolongar selectivamente una medida dentro del paquete de comparecencia restringida, ya que estas son accesorias a la medida global.
Asimismo, el colegiado reiteró que la suspensión temporal de derechos, como la imposición de impedimento para ocupar un cargo público, está expresamente prohibida cuando se trata de autoridades elegidas por voto popular, como lo establece el artículo 298 inciso 1 literal b del Código Procesal Penal.
El fallo también indicó que el posible peligro de fuga o de obstaculización de la investigación ya estaba cubierto por otras restricciones, como la obligación de presentarse periódicamente y la prohibición de ausentarse del domicilio sin autorización, entre otras, por lo que elevar las medidas resultaba desproporcionado.

Hay que recordar que, durante la audiencia en primera instancia del 17 de julio, Aco Linares expresó que no tenía intención de retornar a la alcaldía y aceptó las medidas restrictivas impuestas. Sin embargo, esa postura resultó contradictoria, ya que horas después dirigió un oficio al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) solicitando la restitución de su credencial de alcalde, lo que evidenciaría una maniobra para evadir su proceso penal.
El Ministerio Público, por su parte, a través de la fiscal Marita Cueva, presentó el 31 de julio esta apelación con el objetivo de impedir su retorno a la alcaldía durante el proceso penal. Se argumentó que su conducta representaba un nuevo riesgo procesal activo, justificado por su contradicción entre lo manifestado ante el tribunal y lo solicitado ante el JNE.
No obstante, la Corte decidió mantener las restricciones vigentes solo en los términos originales, sin extenderlas ni imponer nuevas limitaciones, lo que dejó libre la posibilidad de que retome funciones, siempre que el JNE lo autorice. Esto pese a que utilizó los mismos argumentos para quedar libre de restricciones.
A un paso de volver

Resulta cuestionable que los magistrados de la sala no hayan considerado la solicitud elevada por el investigado al Jurado Nacional de Elecciones en la nueva audiencia. Precisamente, en su escrito ante el JNE, Aco Linares denunció un supuesto abuso de autoridad por parte de la jueza Janet Lastra y de la fiscal que lleva el caso, argumentando que no se le podía inhabilitar sin una condena firme, lo cual sería una maniobra para desacreditar el proceso judicial.
Queda claro que el suspendido alcalde utilizó las mentiras frente a la justicia como una estrategia para recuperar su poder municipal, apoyándose ahora en el JNE para restituir su credencial. Hasta el momento, el JNE no ha emitido pronunciamiento oficial respecto al oficio presentado ni sobre si permitirá o no la restitución de la credencial de alcalde. Su futuro dependerá de esa decisión.
En resumen, el Poder Judicial descartó la ampliación de las restricciones impuestas al exalcalde. No obstante, las contradicciones entre lo dicho en audiencia y lo solicitado ante el JNE ponen en tela de juicio la ética de Aco Linares y abren la puerta a un posible regreso al cargo mientras sigue su investigación por corrupción.