Mariano Melgar: gestión de Oscar Ayala no hace mantenimiento a áreas verdes

En Mariano Melgar las áreas verdes se marchitan sin agua, sin césped y sin cuidado. Y mientras el municipio asegura tener un plan de forestación y conservación, la Contraloría revela que ni siquiera se sabe dónde se ubican algunos de los terrenos que el municipio dice proteger. Según el Informe de Control Concurrente N.° 013-2025-OCI/1326-SCC, la gestión de Óscar Ayala no da mantenimiento a más de un centenar de espacios públicos. 

El documento precisa que de los 137 bienes inmuebles con áreas verdes registradas en el Plan de Forestación Participativo (PLANFOR 2025), solo 29 reciben labores de conservación. Esto significa que al menos 108 espacios permanecen sin cuidado, pese a estar bajo responsabilidad de la comuna.

Durante una visita de inspección realizada el 11 de agosto, la comisión de control constató que incluso en los parques que sí cuentan con mantenimiento existen falencias. En el parque Nuevo Milenio y en el parque Nicolás de Piérola se hallaron zonas sin césped o con pasto seco debido a la falta de riego constante y equipos averiados, como bombas de agua dañadas.

Otro hallazgo preocupante es que la Subgerencia de Gestión Ambiental y Áreas Verdes no tiene identificada la ubicación exacta de cinco inmuebles que figuran en el inventario del PLANFOR como áreas verdes. En algunos casos, los supuestos terrenos son simples eriazos sin delimitación ni certeza registral.

La Contraloría recordó que esta situación contraviene normas como la Ley Orgánica de Municipalidades, la Ley General del Ambiente y la reciente Ley de Gestión y Protección de Espacios Públicos, que obligan a las municipalidades a garantizar el mantenimiento y protección de parques, plazas y jardines.

El informe también da cuenta de que las deficiencias en áreas verdes no son nuevas. Ya en un reporte anterior se había advertido que la infraestructura de espacios públicos de recreación estaba deteriorada y sin plan de mantenimiento, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios. Hasta la fecha, la municipalidad no adoptó medidas correctivas.

La consecuencia, advierte el ente de control, es que la sostenibilidad, uso y aprovechamiento de las áreas verdes están en riesgo. Esto impacta directamente en la calidad de vida de la población. Además, la falta de control abre la posibilidad de invasiones en terrenos que deberían preservarse como espacios públicos.