Colegio de Periodistas de Arequipa logra personería jurídica

El Colegio de Periodistas del Perú – Filial Departamental Arequipa (CPP-FDA) alcanzó un objetivo largamente esperado: su personería jurídica. Este hito, logrado tras cuatro meses de trámites ante la Sunarp, consolida la capacidad de la orden para representar, gestionar y proteger los derechos de los periodistas de la región. Además de abrir la puerta a mayor autonomía y desarrollo institucional.

La inscripción en la Oficina Registral Arequipa no solo tiene valor simbólico, sino también es un cambio estructural que dota al CPP-FDA de seguridad jurídica en todos sus actos. Además, incrementa la transparencia en su administración y refuerza su legitimidad ante instituciones públicas y privadas. Con esta herramienta, la directiva podrá gestionar recursos y alianzas con mayor fluidez. Además de ejecutar proyectos que antes quedaban limitados por la falta de formalidad legal.

Este avance se enmarca en un proceso de ordenamiento nacional que ya ha beneficiado a filiales como Cajamarca, Madre de Dios, La Libertad y Callao. En el caso de Arequipa, el camino fue largo y contó con el impulso de varias generaciones de dirigentes. Desde la fundación del colegio hace 42 años, pasando por el trabajo de exdecano como Bernardino Rodríguez y otros referentes, hasta la actual gestión encabezada por Héctor Mayhuire, la meta fue clara: obtener el reconocimiento que ahora se concreta.

La decana nacional, Karola Lara, resaltó que este logro forma parte de un plan que antes no pudo ejecutarse por falta de tiempo. Pero que hoy es una realidad gracias a la coordinación entre la dirigencia nacional y regional. Por su parte, Mayhuire destacó que la personería jurídica es fruto de la perseverancia colectiva y exhortó a los colegiados a mantener la unidad para seguir fortaleciendo la institución.

Con 604 miembros activos y nuevas incorporaciones previstas para septiembre, el CPP-FDA encara una etapa en la que, más allá de la formalidad legal, el reto será consolidar su rol como garante del ejercicio ético del periodismo arequipeño y como voz activa en la defensa de la libertad de prensa y los derechos de quienes la ejercen.