Este domingo se celebró el Día del Maestro. Una fecha no solo para celebrar, sino también para reflexionar. Seguramente un día muy importante para miles de familias en la ciudad, cuyos miembros son profesores. Los mismos se esfuerzan todos los días por seguir aprendiendo para enseñar mejor a sus estudiantes.
Y aunque los docentes universitarios no lo quieran, también debemos incluirlos. La labor de cátedra en las aulas superiores es tan importante como el inicial, la primaria y secundaria.
Es por eso que lamentamos que algunas casas de estudio, como la Universidad Católica de Santa María y sus autoridades, hayan olvidado el ánimo de servicio que es la docencia, la enseñanza y la formación de profesionales y ciudadanos. Aunque son Organizaciones sin Ánimo de Lucro, esto parece quedar solo en la etiqueta. Porque los que laboran allí, y en especial sus autoridades, hace mucho que se han olvidado de lo que es servir. Y más bien se sirven todo lo que pueden de los ingresos de la universidad.
En entrevista con este director, los representantes de la «Católica» o «La Cato», como la conocemos, defendieron como pudieron el «bono» que reciben sus autoridades. Empezando por el rector que recibe 5 Unidades Impositivas Tributarias (UITs) o lo que es lo mismo S/ 26750 mensuales o S/ 321 mil al año. Esto aparte de su salario, ya de por sí ostentoso, de alrededor de S/ 19 mil. Es decir, el rector gana un monto de más de S/ 45 mil mensuales.
Desde esta redacción pensamos que es un absurdo y una exageración, que un rector de una universidad que se jacta de ser Católica y sin ánimo de lucro, cobre tamaño sueldo. El mismo que supera por tres veces al del gobernador regional, que ronda los 13.500. O el del rector de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) que es de S/ 25 mil. Hasta el de la misma presidenta Dina Boluarte, que hace poco se incrementó a más de S/ 35 mil. Cosa ya de por sí escandalosa.
En su ánimo de justificar lo injustificable, los representantes de la Católica, indignados, pidieron que se los compare con sus pares. Es decir, universidades privadas y sin animo de lucro, como la San Pablo o La Salle. Y ahí el dato es igual de contrastante con la «Católica». Los rectores ganan S/ 21.279 y S/ 15.321 respectivamente. No hay bonos, ni ninguna otra cifra extraña. Sueldo y punto.
Pero, yendo más allá: ¿Justifica el sueldo y sus bonos para el rector de la Catolica? Pensamos que no. Solo veamos los rankings universitarios a nivel nacional. La Católica no es la última, pero va lejos de la UNSA. Tanta plata, más bien debería invertirse en impulsar más investigaciones, más laboratorios o más becas. Hablamos de alrededor de S/ 321 mil al año, que en lugar de invertirse en mejorar las condiciones en la Catolica, se van al bolsillo del rector. Sin contar que otros directivos también reciben jugosos bonos, en menor porcentaje, pero igualmente cuestionables. ¿Cuánta placa? No nos hemos dado el trabajo de sumarlo. Pero sería un buen ejercicio saberlo, para conocer cuánta placa de va en «bonos», en lugar de invertirse en educación.