La tarde del lunes el área de Imagen Institucional del Gobierno Regional de Arequipa posteó en su página de Facebook una foto en la que aparecen el gobernador Rohel Sánches y el general de la Policía Nacional del Perú (PNP) Víctor Zanabria. De acuerdo con el texto de esa publicación, el motivo de la cita fue la coordinación de acciones para fiscalizar la minería ilegal en en la provincia de Caravelí. Todo bien hasta ahí. Sin embargo, grande fue la sorpresa cuando notamos que a las pocas horas el posteo fue eliminado. Y al día siguiente, ayer martes, la nota de prensa que se publicó en el portal web del gobierno regional, también se eliminó. ¿Porqué? ¿Qué querían ocultar?

¿Zanabria preocupado por los mineros ilegales?
El problema no está en el contenido de la reunión. Aunque de por sí ya resulta cuestionable. Como este medio ya lo advirtió en una «Chuquita» publicada en la edición del martes, lo dudoso es que Víctor Zanabria haga ese tipo de anuncios, cuando es investigado en el Ministerio Público por solicitar dinero a mineros ilegales de Caravelí para avisarles de intervenciones. De acuerdo con un testigo protegido, esto pasaba cuando Zanabria fue general de la IX Región Policial en Arequipa. Además, Zanabria enviaba contingentes policiales en favor de empresas a cambio de dinero, versa en las investigaciones.
Ese pasado ya de por sí lapida al general y sus nuevos intentos por «fiscalizar» a los mineros de Caravelí. Además, ¿qué sentido tiene que se reúna con el gobernador Sánchez? Podrían señalar que el gobierno regional puede fiscalizar la pequeña minería y minería informal, pero su función no pasa de exhortaciones. Con quién debería coordinar el general es con el Ministerio Público y el Ministerio de Energía y Minas.

Borrando la historia
Pero, como señalamos, el problema no está en el contenido de la reunión, sino las acciones que la gestión de Sánchez tomó luego para ocultarla y desaparecerla de la red. Algo que recuerda a las medidas que tomaban los dictadores de la Unión Sovietica, cuando querían que se olvide a algún exmiembro del Partido Comunista —borrándolos de las fotos—. O hasta al libro 1984 de George Orwell, en la que el Gran Hermano hacía reescribir la historia borrando el pasado.
El primero intento fue eliminar el posteo de Facebook. Allí ya no hay huella. Y luego han eliminado el posteo del portal web. ¿Es esto legal? Pero sobre todo ¿es esto muestra de una gestión transparente y democrática? Pensamos que no. Las intentonas de ocultamiento y de querer borrar las citas que tiene el gobernador son una muestra del mal camino que está tomando Sánchez al mando de la Región. ¿Qué otras reuniones no conocemos o se han borrado? Ya queda la duda.

Pero como la mentira tiene patas cortas, como dice el dicho, este medio pudo hacer pantallazos de dicho posteo. Pero eso no es todo. Seguro para molestia de Sánchez, Zanabria y los funcionarios de imagen, este medio pudo encontrar el rastro del posteo original en la web. Porque, lo cierto es que casi nada de lo que se sube a la red es realmente eliminado. Para ello, utilizamos la herramienta WayBack Machine.
Tras obtener el posteo, debemos advertir a las autoridades pertinentes, quizá la Contraloría General de la Republica, para que verifiquen este atentado contra la libertad de información y la transparencia con la que deben actuar nuestras autoridades. Porqué, como lo señalamos nuevamente, el contenido de la cita no es tan importante como la intentona de ocultar dicha información al público arequipeño.