La mañana de este jueves, funcionarios de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) llegaron a la sede del Centro de Salud de Cocachacra con 57 adendas dirigidas a los contratos de igual número de trabajadores del establecimiento, con el objetivo de retirarlos. Fuentes del distrito aseguraron que se trataría de una orden del gerente de Salud, Walther Oporto.

Según un comunicado emitido por los profesionales afectados, este recorte de personal sería arbitrario y violaría el compromiso inicial de 11 meses de contrato establecido en el concurso público mediante el cual accedieron a sus plazas. En respuesta a la medida, la población y los trabajadores realizaron una protesta en el frontis del establecimiento de salud, exigiendo el respeto a los contratos del personal.

“Nos están perjudicando gravemente con este recorte arbitrario, afectando nuestros derechos laborales, nuestra estabilidad y el sustento de nuestras familias”, indicaron. Entre los trabajadores afectados hay médicos, enfermeros, obstetras, odontólogos, trabajadores sociales, técnicos, psicólogos y personal administrativo, también de los puestos de salud de El Toro, El Fiscal y La Pascana. Varios de ellos, por ejemplo, han firmado contratos de alquiler por el periodo de sus contratos y ahora no tendrán como afrontar ese gasto y las penalidades que incurran.

Este centro de salud está categorizado como de nivel de atención I-4, lo que implica que debe funcionar las 24 horas del día. Sin embargo, con este recorte de personal bajaría a la categoría I-3, por lo que solo estaría en condiciones de atender de 7 de la mañana a 7 de la noche, según explicaron fuentes locales. Además, apenas 39 trabajadores quedarían a disposición de la población.

Fuentes de Revelación.pe relataron que las plazas recientemente suprimidas ya forman parte del presupuesto multianual 2024–2026, por lo que se teme que sean reasignadas a la ciudad de Arequipa, en perjuicio de la población de Cocachacra.

Ningún trabajador ha firmado las adendas presentadas por los funcionarios de la Geresa, por considerarlas arbitrarias. Sin embargo, existe la disposición de restringir la atención a solo 12 horas diarias.