Primero fue Sulpicio Choque Cuno, luego Carlos Zanabria Angulo y después Benjamín García Suclla. Y ahora nuevamente Sulpicio Choque. Parece que le gobernador Rohel Sánchez no tiene más gente. Los mismos personajes cuestionados vuelven cada cierto tiempo para hacerle la comparsa y a decirle cerca al oído que su gestión es la mejor del Perú.
Si no recuerdan quién es Sulpicio Choque. Aquí un breve recuento. El amigo y ahora acompañante de Sánchez, empezó en la campaña electoral del 2022. Según cuentan fuentes de Yo Arequipa, Sulpicio dio a disposición de Sánchez su camioneta para trasladarlo por toda la región. Cual «damo» de compañía, lo llevó a todas partes a visitar a electores y dar mitines.

Sancionado por falsear
Y luego, cuando Sánchez inició su gestión, Sulpicio continuó trasladando al gobernador en su camioneta. Luego se conoció que a la vez cobraba S/ 7 mil mensuales como supuesto especialista técnico en la Gerencia Regional de Supervisión y Liquidación de Proyectos de Inversión, bajo el régimen 276. Sin duda una claro pago de favores políticos.
En ese momento, en marzo del 2023, cuando el gobernador fue consultado, este solo atinó a molestarse y tirar dedo al área de Recursos Humanos. «Preguntenle a ellos», dijo a los periodistas aquella vez. Él no sabía nada, ni siquiera si Sulpicio ocupaba un cargo en su gestión.
El problema se incrementó para Sánchez cuando se dio a conocer que Sulpicio estaba inhabilitado para trabajar en cualquier entidad del Estado. Sucede que el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) lo había sancionado por entregar documentos falsos y otros inexactos para hacerse con la licitación de la “Contratación del servicio de supervisión del servicio de consultoría de obra – Elaboración del estudio definitivo del proyecto: Construcción de la carretera Ayo Andamayo (Prog KM 0+000 a Prog KM 46+249) distritos de Aplao y Ayo, provincia de Castilla, Arequipa”.

Entregaron un certificado falso de una capacitación en la Facultad de Ingeniería Geológica de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), en favor de Boris Vargas Zevallos; personal clave de Sulpicio Choque. Pero el decano de esta carrera dijo que nunca había existido tal capacitación. Por tanto el documento era falso.
De igual forma, la carta de compromiso de personal clave, firmada por Vargas Zevallos se consideró inexacta debido a que se basaba en el certificado falso de la supuesta capacitación en Geología de la UNSA.
Por esto, Sulpicio, junto a su socio Jorge Alberto Escobedo Flores, fueron sancionados para no licitar ni trabajar en el Estado por 36 meses. La sanción vencía en setiembre del 2023. Por tanto, la contratación de Sulpicio Choque en la región tampoco debió darse, justamente debido a la sanción que estaba vigente en su contra.
Se muestra con Rohel
Tras al escándalo, Sulpicio Choque se retiró. Mantuvo perfil bajo hasta hace unos días, cuando apareció en una fotografía publicada por el propio personal de prensa del gobierno regional. Se trata de una reunión que mantuvo el gobernador Sánchez con personal del Ejército para coordinar acciones ante los desastres por lluvias. En una de ellas esta el hombre de confianza y amigo de Sánchez. Aunque no hay detalle de su función.
Tratamos de hablar con Sulpicio Choque. Pero este no quiso detallar si trabaja o no en el gobierno regional o cual fue su función en esta reunión. «Llámame mañana y te digo», dijo a Revelación.pe

El que sí está preocupado por el regreso de Sulpicio Choque es el consejero Fernando Cornejo. Este lideró la comisión que investigó las irregularidades en al primera contratación del hombre duro de Rohel Sánchez, en 2023. «Discrepo mucho con las decisiones del gobernador. No creo que sea lo mejor para la región (contar con Sulpicio Choque). En este caso el gobernador debe asumir la responsabilidad si es que lo vuelve a contratar. Definitivamente, dista mucho del cambio y desarrollo que prometía. Se ha quedado en el discurso», finalizó Cornejo.
Quién debe explicar las funciones de Sulpicio Choque, si es que cumple algunas, es el gobernador. ¿Esta vez volverá a tirarle la pelota a Recursos Humanos o asumirá su responsabilidad política en la contratación de funcionarios cuestionados?