Israel llevó a cabo en la madrugada del viernes un ataque aéreo contra dos objetivos en el sur del Líbano donde, según su ejército, Hezbollah almacenaba armas. La ofensiva, que incluyó bombardeos en la ciudad de Baalbek, se produjo pese a la tregua vigente entre ambas partes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que la operación, realizada bajo la dirección de la inteligencia militar, tenía como objetivo impedir el rearme del grupo chiita. “Israel continuará actuando contra cualquier amenaza que represente Hezbollah y evitará su reconstrucción militar en la región”, señaló un comunicado del ejército israelí.
El ataque se da en medio de crecientes tensiones en la frontera israelo-libanesa. A pesar de la prórroga del alto el fuego hasta el 18 de febrero, Israel ha acusado a Hezbollah de seguir almacenando armas y fortaleciendo su infraestructura en la zona del río Litani.
Fuentes militares citadas por medios israelíes indicaron que los bombardeos alcanzaron depósitos de armas y centros logísticos utilizados para el tráfico de material bélico desde Siria. “Se atacaron un sitio subterráneo de fabricación de armas y otras instalaciones clave en la frontera sirio-libanesa”, detalló el informe castrense.
Desde el inicio del conflicto en octubre de 2024, la frontera ha sido escenario de enfrentamientos esporádicos entre Israel y Hezbollah. La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha instado a ambas partes a respetar la tregua, advirtiendo que una escalada en Líbano podría desestabilizar la región.
El gobierno libanés aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los ataques. Sin embargo, medios locales informaron sobre reuniones de emergencia entre las fuerzas de seguridad y líderes políticos. Mientras tanto, Israel ha reiterado su disposición a actuar militarmente si considera que Hezbollah continúa con su rearme.