La minería, una de las industrias más antiguas y fundamentales para el desarrollo de la humanidad, experimentó con el paso de los años una transformación radical gracias a los avances tecnológicos. Desde la automatización de procesos hasta el uso de drones y sensores inteligentes. La tecnología también les permitió mejorar la eficiencia de sus procesos y reducir los riesgos.
Cerv es un claro ejemplo de esta innovación. Y es que la empresa pionera en el uso de la tecnología 4.0, logró transformar la manera convencional de capacitar al personal de las compañías mineras en todo el Perú, utilizando la realidad virtual inmersiva y la inteligencia artificial para prepararlos en uno de los problemas más graves de la industria: la inseguridad laboral.
Capacitaciones en realidad virtual
Cada año, 80 mil mineros fallecen en el mundo, y 30 de ellos son peruanos y del sector formal. José Antonio Nayhua Gamarra y su hermano, los fundadores de Cerv, crecieron entre los ecos del riesgo que acompaña al trabajo en las minas. Conociendo a fondo las dificultades de esta industria. Así, decidieron hacer algo radicalmente diferente. «Sabíamos que la seguridad en minería era una de las principales falencias. La industria necesitaba una nueva forma de entrenar a su personal», comenta José Antonio mientras observa los simuladores de Cerv en funcionamiento.
Así nació la idea de crear mundos virtuales donde los mineros pudieran practicar sin riesgos reales, sin la angustia de perder la vida en cada paso. La visión de Cerv no solo apunta a formar trabajadores, sino a forjar una cultura de prevención. Con los simuladores de realidad virtual que desarrollan, aprenden a operar maquinaria pesada y a enfrentar situaciones extremas, como desastres naturales o accidentes, en un entorno controlado pero altamente realista. Estos entrenamientos virtuales buscan que los operarios se adapten a los equipos y que, a su vez, se conviertan en expertos en enfrentar situaciones de alto riesgo con calma y eficacia.
“Ya teníamos conocimiento de la industria de muy cerca y de su problemática. A partir de ello planteamos las soluciones para potenciar el entrenamiento de personal y reducir la posibilidad de accidentes. Generamos una cultura de prevención a través del entrenamiento del personal. Entregamos herramientas que hace que los trabajadores aprendan haciendo en situaciones de alto riesgo a las que normalmente no tienen acceso”, cuenta José.
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Revolucionan la industria
La creación de estos campos de acciones virtuales atraviesan un proceso minucioso. Primero, los diseñadores modelan camiones mineros, excavadoras y ambientes con una precisión asombrosa. También añaden texturas, colores y detalles que logran una inmersión casi perfecta en un mundo que parece real. Luego, dan funcionalidad a esos modelos, convirtiéndolos en entes interactivos. Y cuando todo está listo, los simuladores de Cerv son sometidos a rigurosas pruebas de validación. El tiempo que tarda todo este proceso es de aproximadamente 45 días, un plazo que refleja la dedicación que hay detrás de cada simulador.
El equipo multidisciplinario de Cerv, lo conforman ingenieros, diseñadores y programadores que trabajan en un ambiente cargado de creatividad e innovación. «Cada uno de nosotros aporta algo único», asegura Nayhua. Y esa diversidad de conocimientos es lo que les permite estar a la vanguardia de la tecnología. En su equipo, la tecnología no es solo una herramienta, sino una extensión de su pasión por transformar la minería. El trabajo es complejo, pero la recompensa, para ellos, es clara: salvar vidas y dar a la minería peruana un futuro más seguro.
Hoy en día, empresas mineras de todo el país están adoptando los simuladores de Cerv, reconociendo que capacitar a sus empleados de forma virtual es mucho más efectivo. La personalización es clave. Cada mina tiene características únicas y los servicios pueden adaptarse a esas necesidades específicas. “Nuestro país se caracteriza por importar tecnología. Nosotros nos arriesgamos y nos atrevimos a hacerlo. Al ser los únicos en el Perú nos permite personalizar el desarrollo de lo que nos piden y en Funciones a la situación”, añade.
Lo que parecía un sueño futurista se ha convertido en una realidad palpable. Los mineros ahora se adentran en un mundo virtual donde, pueden aprender a operar maquinaria, prevenir accidentes o simular emergencias con total seguridad. Y lo hacen con la convicción de que están mejorando sus habilidades sin arriesgar sus vidas. Cerv logró que el futuro de la minería no sea solo un lugar donde se extraen metales, sino también un entorno donde la tecnología protege a quienes lo habitan.
El mayor reto, sin embargo, está en el horizonte. José Antonio Nayhua sabe que el camino está lleno de obstáculos: «La tecnología avanza, y con ella, la minería. Pero no podemos quedarnos atrás. Cada día debemos adaptarnos y mejorar». En sus ojos se refleja una determinación férrea, la misma que guía a su equipo y a toda la industria a un futuro donde la seguridad es su principal norma. Y así, la promesa de Cerv de salvar vidas sigue brillando con fuerza.