El gobernador Rohel Sánchez está en pie de guerra en contra de los medios de comunicación. Ha interpuesto al menos dos demandas contra radio Exitosa y diario Viral, y sus periodistas. Y según algunos de sus funcionarios de confianza «se vienen más». Una actitud que rechazamos, pues su gestión y su calidad de gobernador debe ser constantemente fiscalizada y cuestionada; incluso criticada sin límite más que la línea del insulto o la difamación.
En las querellas el gobernador reclama que la opinión de los periodistas y un reportaje de investigación le han causado ansiedad y sentimientos de impotencia. Además que le afectan a su imagen como profesional. En ambas demandas, hace una larga lista —de página y media— de sus antecedentes y estudios. Como si eso fuese suficiente para determinar la calidad moral y capacidad de gestión de una autoridad.
En la querella contra radio Exitosa y los colegas Christian García y Miguel Angel Avendaño, Sánchez acusa que se insinúe que hay un cogobierno con su esposa Luz Marina Zeballos. A pesar de que no hay calificativos a su persona, sino sólo la crítica válida y el cuestionamiento respecto a quién manda y toma las decisiones en su gestión. Además, le molesta una analogía. Cuando los periodistas señalan que el gobernador, como las avestruces, esconde la cabeza bajo la tierra para no brindar declaraciones a la prensa. Por ningún lado un ánimo de difamación. Solo crítica y opinión. Eso le molesta al gobernador.
Respecto al caso del diario Viral. El reportaje al que hace referencia la demanda es del 8 de julio. El informe periodístico de Luis Zapata se centra en denunciar los vínculos de la familia de Carazas con el gobernador Rohel Sánchez. Lorena Carazas fue secretaria del rectorado de la UNSA cuando Sánchez fue rector. Es claro que la conoce y hay una amistad que se demuestra con sus amistades en la red social Facebook. Es más, en la demanda no niega ese vínculo.
Carazas es representante legal de la empresa Depósito Santa Beatriz EIRL. Empresa que ganó un montón de dinero con el GRA desde que Sánchez es gobernador. Pero en su demanda dice que al haber sido mediante Perú Compras no pudo haber direccionamiento. Lo que nos parece un argumento muy débil, pues la Contraloría ha publicado varios informes sobre casos en los que le sacan la vuelta a Perú Compras en otras instituciones, incluidas el Gobierno Regional de Arequipa (GRA). Así que no es imposible un direccionamiento. No decirnos que lo haya, pero queda la duda.
Además, el administrador de la empresa, José Moscoso, es el esposo de Rosa Carazas, hermana de Lorena Carazas. Y la hija de ambos, Ana Moscoso Carazas es secretaria de gobernación. Es decir, trabaja muy de cerca al gobernador.
El reportaje se ciñe a demostrar esos vínculos con pruebas y cómo la empresa familiar factura con la región. Sin embargo, y aquí viene el motivo del título de esta Editorial, al poner la foto de Rohel Sánchez en la portada del informe periodístico y la fachada del GRA al interior de la nota, dice que se busca dañar su honor y buena reputación. Pues con esas imágenes se le atribuye, asegura, actuar con “beneplácito”, pues de estaría “direccionando contratos” en el GRA. En otras palabras, al poner su foto en la portada de la nota, ya se le atribuye un delito. Qué tal disparate.
Cabe resaltar que al interior del informe de Zapata no se señala ningún delito contra el gobernador, ni se le atribuye nada de ello ni por asomo; salvo una opinión del especialista Jorge Sumari, que hace un análisis legal de lo que podría estar sucediendo. Lo que es válido.
Hay que recordarle al gobernador Rohel Sánchez que él es el titular del GRA. Y es su figura la que siempre se muestra para todo; lo bueno y lo malo. Sino veamos cómo el área de imagen del gobierno regional difunde todas las notas “positivas” de la gestión con fotos de Rohel Sánchez inaugurando obras que él con sus manos no ha construido y menos con su plata, pero de las que es responsable.
O sea, lo bueno sí, pero lo malo no. Si se cuestiona su gestión, el gobernador no quiere que se ponga su foto ni la fachada del GRA. Que doble moral. Es válido poner su foto para toda denuncia que involucre su gestión. Más si él está directamente involucrado, como es el caso del informe del diario Viral.
Pero si hay que contar maravillas sí, ahí tiene que salir en primer plano Rohel Sánchez, hay que atribuirle la obra, su logro. No pues. Demande usted a su equipo de prensa, porque usted señor Sánchez no hizo las obras directamente, sino los obreros de construcción civil y con dinero público. ¿Cómo se atreven a atribuirle lo bueno de su gestión?
Lo más grave en ambas querellas, es que los jueces las han aceptado a trámite y solo falta determinar la fecha de los juicios. Es decir, estos jueces, Orestes Edmilton Ramos Olanda e Isabel Huanqui Tejada, se han prestado para el amedrentamiento a la prensa. Porque en voz de especialistas, simplemente debieron ser archivadas por tratarse de opiniones sin ánimo de difamación, sino solo de crítica y fiscalización. Severa sí, pero crítica y fiscalización al fin y al cabo. Y que el gobernador debería tener la valentía de resistir por su condición de político. Hay que ser estoicos.
No dudamos que un sistema de justicia autónomo, libre y sin ningún sesgo debería resolver en favor de la prensa libre y que hace su trabajo con responsabilidad y seriedad. Pero dudamos de nuestros jueces con justa razón. Parece que aún no saben reconocer en un reportaje la difamación del análisis o la descripción de hechos con pruebas.
Con eso en miras, entonces nos preguntamos. ¿Poner la cara del titular o la fachada de la entidad, cada vez que hay un acto cuestionable o una denuncia en contra suya o de sus funcionarios, es un delito? Pobres de los medios que hemos titulado poniendo la cara de Rohel Sánchez. ¿Prohibido? Eso lo determinará la justicia.
