El presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Arequipa, Ciro Alejo Manzano, explicó que el caso escaló hasta la Fiscalía de la Nación. Por ende, la destitución del letrado está bajo evaluación.
El fiscal adjunto de la Fiscalía de Violencia Contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar de Jacobo Hunter, Marco Antonio Portugal Uchasara, afronta otra investigación administrativa, a nivel del Ministerio Público. Esto luego de ser detenido por conducir su vehículo en ebriedad absoluta. Ahora su separación de la entidad depende de la Fiscalía de la Nación.
Con futuro incierto
Según el presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Arequipa, Ciro Alejo Manzano, los actuados policiales, que determinaron que el fiscal tenía 2.2 gramos por litro de sangre al momento de su intervención, se remitieron al instante con el objetivo de iniciar los procedimientos sancionadores.
“Le hemos pedido un informe a la Fiscalía correspondiente. Tenemos las copias de los actuados. Se trata de un delito. Por eso se ha solicitado mediante oficio a la Fiscalía de la Nación su conclusión en el cargo. En este momento está en Lima, ellos van a decidir su sanción, teniendo en cuenta que es fiscal provisional”, declaró a Revelación.pe.
Alejo también señaló que el investigado se acogió al principio de oportunidad. Es decir, pagó una multa por tratarse de un delito con pena suspendida (contra la seguridad pública). En tanto, su unidad vehicular fue enviada al depósito municipal de Porongoche, en Paucarpata. Ahora, el letrado tiene la licencia suspendida para conducir por un período de tres años.
También puedes leer: Detienen a fiscal de Hunter por conducir ebrio
Detenido ebrio
La detención del miembro del Ministerio Público tuvo lugar en el distrito de Socabaya, cuando Marco Antonio Portugal Uchasara manejaba un Toyota Corolla con placa V8N-029. El dosaje etílico realizado (N° 0030-0018877) reveló que presentaba 2.20 g/l de alcohol en la sangre, excediendo ampliamente el límite legal de 0.5 g/l. Según la normativa peruana (Ley N° 27753), esa concentración de alcohol implica un estado de ebriedad absoluta, con manifestaciones como confusión, excitación, alteraciones en la percepción y agresividad, condiciones incompatibles con la conducción.
Además, conducía con la licencia vencida y sin los documentos correspondientes. Ello se evidencia en el parte policial que revela que no presentó su tarjeta de propiedad de su unidad vehicular. Estos agravantes también son evaluados por la sede principal para determinar su sanción.
El fiscal fue sancionado con tres papeletas: la M-02, por conducir bajo los efectos del alcohol (falta muy grave); la G-58, por no portar los documentos requeridos (falta grave); y la M-40, por manejar con una licencia vencida (falta muy grave). El vehículo fue trasladado al depósito municipal de Porongoche, en Paucarpata.