La Fiscalía de Crimen Organizado en Lima archivó la denuncia por crimen organizado contra Hipólito Batallanos y otros funcionarios. Señalan que no se encontraron pruebas ni indicios contundentes, pero se advierte varias falencias. Superior llamó la atención a fiscal.

La Tercera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada contra la Criminalidad Organizada de Lima dispuso el archivo de la investigación que se seguía contra Hipólito Batallanos, sus familiares y otros funcionarios de la Cooperativa de Ahorro y Crédito (Coopac) Sudamericana. De acuerdo con la disposición no se encontró vínculo entre Hipólito Batallanos y su esposa, Bacilia Zapata Ramos, con la Coopac Sudamericana. Además, el fiscal adjunto Jerico Echaiz, que llevó el caso, señala que no hay forma de configurar una organización criminal.

Aunque no descarta la comisión de delitos como estafa, fraude y financiamiento por medio de información fraudulenta. Sin embargo, estas investigaciones serían trasladadas a fiscalías especializadas en Lima.

El problema con el caso, explican fuentes a las que pudo acceder Revelacion.pe, es que el fiscal adjunto parece haber cometido varios desaciertos. Tanto así, que al final de la disposición fiscal Nº 09 del caso 57-2023, el fiscal provincial Edward Díaz Tantaleán llama la atención al adjunto, “a efectos de que en el futuro preste mayor celo en el desempeño de sus labores”. Ya que esta decisión podría crear jurisprudencia y provocar que otras investigaciones que se siguen contra la familia Batallanos se caigan de igual forma; como el caso de la Coopac Credicoop.

La Coopac Sudamericana desfalcó el dinero de miles de ahorristas.

Denunciados por organización criminal

En medio de la pandemia del Covid-19, en diciembre del 2020 la Superintendencia Nacional de Banca, Seguros y AFP (SBS) intervino la Coopac FinanSur, vinculada a la familia Batallanos. De acuerdo con el sustento de la entidad fiscalizadora de las entidades financieras, FinanSur perdió su capital y entró en proceso de disolución y liquidación.

Luego, en noviembre del 2021, el Ministerio Público y la Superintendencia Nacional de Banca, Seguros y AFP (SBS) intervinieron los locales de la Coopac Credicoop y denunciaron penalmente a los directivos de la Coopac. En ese entonces se conoció que la cooperativa había perdido todo su capital por más de S/ 262 millones. Y meses después, en marzo del 2022, pasó lo mismo con la Coopac Mi Financiera.

En todos los casos las luces alumbraron hacia la familia Batallanos, conocidos por supuestamente liderar entre las sombras Credicoop y otras 13 cooperativas en el sur del país. Estas son: Mi Financiera, FinanSur LTDA-FinanSur en liquidación, Grupo Inversión Sudamericana, Credicoop Cusco, Confiar, Sayani, La Solución de Arequipa, Negocios (Excoopac Credicoop Moquegua), Grupo Konecta Perú, FinanSur Perú, Multicoop Perú, Mi Financiera Perú y Grupo Orienta.

En marzo la fiscalía de Cusco detuvo a varios de los investigados por el caso Credicoop.

El golpe más fuerte fue en marzo de este año, cuando el Ministerio Público en Cusco realizó un megaoperativo y detuvo a 20 personas en Cusco y Arequipa. Entre ellos Christian Batallanos, ex regidor de Arequipa e hijo de Hipólito Batallanos, y José Luis Hancco, ex consejero regional y ex directivo de Coopac Mi Financiera. De acuerdo con la Fiscalía se trata de una organización criminal que captaba dinero a través de las múltiples Cooperativas de Ahorro y Crédito que la familia Batallanos creó. La cabeza de todo sería el patriarca Hipólito Batallanos.

Otra denuncia contra Hipólito Batallanos

Entre todos los casos que ahora tienen los Batallanos, uno acaba de ser archivado. Pero no porque no se hayan encontrado pruebas indiscutibles o por una exhaustiva investigación fiscal. Sino por una aparente negligencia.

Resulta que en agosto del 2023, el ciudadano Carlos Carritelli Valdivia denunció a Hipólito Batallanos, su esposa Bacilia Zapata Ramos, y otros cinco funcionarios y trabajadores de la Coopac Sudamericana por una organización criminal. Esta estaría dedicada a delitos como estafa, fraude, concentración crediticia, financiamiento por información fraudulenta y lavado de activos.

De acuerdo con la denuncia de Carritelli, una trabajadora se contactó con él por teléfono para explicarle los productos que la Coopac tenía. Y le ofreció un interés de 12.5% anual por S/ 150 mil de sus ahorros. La promesa, dijo, era que todos los meses le pagarían S/ 1.500, como si fuese un sueldo. Eso ocurrió hasta agosto del 2022, cuando acudió a retirar todos sus ahorros y los trabajadores le dijeron que ya no podían hacerlo en una sola tanda. En cambio le dijeron que podían devolverle en parte. Pero tampoco cumplieron.

Con este archivo se podría sentar un mal precedente para otros casos contra Batallanos.

Lo mismo pasó con el ciudadano Jhony Ruiz Arango. Pero en su caso, este entregó S/ 140 mil a la Coopac Sudamericana con la promesa de un interés de 12.2% anual. Cuando quiso que le devolvieran su dinero y tras varios reclamos le entregaron S/ 80 mil. Pero aún le deben S/ 60 mil.

En ambos casos, los ciudadanos señalan que verificaron en el portal de la SBS la situación de la Coopac Sudamericana. Allí vieron que se encontraba en verde. Además se comunicaron con la entidad fiscalizadora de las entidades financieras y le dijeron que Sudamericana tenía “todos los documentos en regla”.

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¿Negligencia fiscal?

Quién tomó el caso fue el fiscal adjunto Jerico Echaiz. Este en primer lugar dispuso no iniciar investigación contra Batallanos. Pero tras la apelación del denunciante, el 19 de octubre se dispuso iniciar una investigación preliminar por 60 días. Plazos que fueron ampliados el 20 de diciembre del 2023 y luego el 8 de abril del 2024. Y finalmente, el 12 de agosto de este año, dispuso (como lo intentó desde un principio) no formalizar ni continuar la investigación preparatoria, debido a que supuestamente no se encontraron elementos de convicción e idóneos para establecer la existencia de una organización criminal.

De acuerdo al análisis de la labor del fiscal se pueden encontrar varias falencias. Así lo señalan fuentes consultadas por Revelacion.pe. Por ejemplo, el fiscal no obtuvo la declaración de Hipólito Batallanos. Esto debido a que por el proceso que la fiscalía lleva en Cusco, está oculto de la justicia. En ese caso, debió apercibir a Batallanos y luego denunciarlo ante el Poder Judicial por “negativa a colaborar con la justicia”.

De igual forma, el fiscal solo se limitó a entrevistar a los denunciados y basar su disposición final sólo en lo que estos le dijeron. Esto es, en casi todos los casos, excepto la esposa de Batallanos, que no conocían a Hipólito Batallanos, nunca lo habían visto o solo lo conocían por las noticias en los medios de comunicación.

También, se limitó a señalar que dentro de los documentos que se solicitaron a la SBS y Sunarp, se advierte que ni Hipólito Batallanos ni su esposa se encuentran como fundadores de la Coopac Sudamericana. “Era lo obvio, porque para una organización criminal lo primordial es no dejar rastros y hasta usar prestanombres”, advierten fuentes de Revelacion.pe

Christian Batallanos y José Luis Hancco fueron detenidos en marzo.

Lo que no hizo el fiscal

Con todas estas “pruebas”, el fiscal dispuso que no había forma de seguir investigando a Batallanos. Pero el fiscal Echaiz se olvidó de verificar quienes conformaban la mesa directiva y el consejo administrativo de la Coopac Sudamericana. Allí pudo ampliar la investigación. De igual forma, no pidió la partida de constitución de la Coopac Sudamericana, donde pudo darse cuenta que Juan Carlos Batallanos Quispe, hijo de Hipólito Batallanos fue quien fundó la Coopac en 2016. Además, otra familiar, Eldia Quispe Batallanos, fue directiva de Sudamericana en 2016. Entre otros funcionarios que debieron ser citados para explicar cómo es que el dinero de la Coopac se hizo humo.

¿Negligencia voluntaria o solo dejadez? Lo único cierto es que las deficiencias fueron advertidas por su superior inmediato, el fiscal provincial de Crimen Organizado en Lima Edward Díaz. Este, al final de la disposición fiscal señaló: “Llámese la atención al fiscal adjunto provincial responsable del caso, a efectos de que en el futuro preste mayor celo en el desempeño de sus labores”. 

Efecto dominó

Al respecto, Jaime Fernández, abogado de una de las personas denunciadas en este caso, señala que el archivo del caso significa un hito en torno al resto de casos que involucran a Hipólito Batallanos y su familia. Explica que al crearse jurisprudencia, debido a que no se puede vincular directamente a Hipólito Batallanos con Coopac Sudamericana, podría pasar lo mismo con el resto de casos; como el de Credicoop. De esa forma, en algunos meses, podríamos estar viendo la caída de varios casos, dejando sin acceso a la justicia a miles de cooperativistas que perdieron su dinero.

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