La titular de la cartera de la Mujer, Angela Hernández, evitó pronunciarse sobre las cuestionadas declaraciones de su colega que afirmó que se debe "orar para que las autoridades no caigan en la tentación de robar".
La ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, generó controversia al afirmar que se debe orar para que las autoridades no caigan en la tentación de robar. Durante su visita a Arequipa, la ministra de la Mujer, Ángela Hernández, fue consultada sobre las declaraciones de su colega. Aunque no comentó directamente sobre esas palabras, enfatizó que es fundamental mantener una postura firme contra la corrupción y la violencia para construir una sociedad más justa y segura.
Las palabras de la ministra han suscitado dudas sobre su percepción de la capacidad del gobierno para implementar mecanismos de control eficaces. Al sugerir que la prevención de actos corruptos depende de la oración, algunos interpretan esto como una admisión de las limitaciones del Estado para garantizar una administración libre de corrupción.
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Se pronuncia sobre María Agüero
Hernández también se pronunció sobre las declaraciones de la congresista María Agüero, quien calificó de delincuentes y lesbianas a estudiantes del colegio Independencia Americana y Micaela Bastidas. La ministra hizo un llamado a reflexionar sobre la intolerancia hacia cualquier forma de violencia y destacó la importancia de erradicar la discriminación.
La ministra enfatizó que es esencial trabajar como sociedad para generar espacios de diálogo que permitan resolver diferencias pacíficamente, avanzando así hacia una convivencia más justa y segura. Además, subrayó que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y se les debe tratar con igualdad, independientemente de su origen, género o condición.
«Prevenir para proteger»
En su visita a Arequipa, Ángela Hernández lanzó la estrategia «Prevenir para Proteger», destinada a enfrentar la violencia sexual en instituciones educativas. La ministra destacó que esta estrategia busca prevenir e identificar situaciones de riesgo, especialmente aquellas que afectan a niñas, adolescentes y, en menor medida, a niños.
Las cifras presentadas por la ministra son alarmantes: en 2021, se recibieron 15,000 denuncias de violencia sexual, que aumentaron a 19,000 en 2022 y superaron los 29,000 en 2023. Estos datos reflejan un incremento preocupante que, según la ministra, afecta devastadoramente la vida de las víctimas, la mayoría de los cuales ocurren en el entorno familiar.
La estrategia también se enfoca en la sensibilización e identificación de riesgos, particularmente en el uso de redes sociales. Hernández advirtió que aproximadamente el 50% de los adolescentes se conecta con personas desconocidas a través de estas plataformas, exponiéndolos a peligros como violación sexual, trata de personas y feminicidio.
Por último, la ministra reiteró la importancia de evitar la discriminación y generar espacios de diálogo para resolver conflictos sin violencia.
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