Marlene Mendoza, desde niña trabajó y emprendió con los años un negocio, que hasta hoy se mantiene. La picantera señala que su abuela y su madre fueron su ejemplo para sacar adelante su negocio.

Marlene Mendoza Chambi, todavía recuerda con nostalgia y alegría a su abuela y su madre. Ambas mujeres, fueron claves en su vida. Le enseñaron el arte de la cocina arequipeña. A ser una picantera, que desde hace 20 años ha emprendido su propio negocio, su picantería “Ocho Tinajas”, ubicada en la avenida Chachani, del distrito de Cayma en Arequipa.

Marlene, a sus 58 años, recuerda que en la década del 70, cuando era una niña, junto a su madre llevaban chicha y comida que preparaban, a las chacras que había en el cercado de Arequipa. “Esta ccora (hierva mala) era la pata del diablo, calincha (niña que juega con niños) porque era la hija única y desde los seis años mi mamá me enseñó a trabajar en el campo. Mi mamá era de esas mujeres campechanas, fuertes y valientes”, recuerda Marlene.

Cuando Marlene, a sus 15 años, decide independizarse de su familia, comenzó a trabajar como cocinera para otras picanterías. Pasados los años, comenzaron a nacer sus primeros hijos. Cansada de trabajar para otras personas, decide acondicionar su casa que tenía en Cayma y abrió una pequeña picantería.

“Me dije a mi misma, ya basta Marlene, si sé que puedo, si ya he trabajado en otros lugares, es momento de abrir mi negocio. Tenía mi raccay (casa de palos) y con mis hijos lo acondicione”, añade.

Sus ocho tesoros

La cocinera recuerda que nombró a su negocio Ocho Tinajas en honor a sus ocho hijos. Refiere que ellos han sido la razón por la que trabajó sin parar por sacar adelante su picantería, la cual se ha convertido en un referente en el distrito de Cayma.

El reconocimiento se ve reflejado en las distinciones que ha recibido. Una de las últimas condecoraciones se la dieron hace unas semanas en el Congreso. Marlene, junto a otras mujeres arequipeñas, fue reconocida por su labor en la gastronomía arequipeña.

Datos

La madre de Marlene, Lolita Chambi de Mendoza, tuvo una picantería en los años 1965 a 1975. Se llamaba Doña Lolita

Su abuela Escolástica González, también tuvo una picantería entre los años 1930 a 1950 que se llamaba Doña Escolástica

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