Carolina Calderón, intendente regional de Sunafil en Arequipa, detalla los derechos de las personas trabajadoras del hogar y las obligaciones de los empleadores. Explica la importancia del contrato formal, los beneficios laborales y la prohibición de prácticas discriminatorias, como el uso de uniformes en espacios públicos. Además, recalca que el empleador debe garantizar un entorno seguro y libre de violencia.
Para empezar, ¿a quién se considera trabajadora o trabajador del hogar?
Se considera trabajadora o trabajador del hogar a toda persona que realiza actividades esenciales para el funcionamiento de una casa. Estas incluyen la limpieza, la cocina, el lavado y planchado de ropa, así como el cuidado de niñas, niños, adultos mayores, personas con discapacidad o en estado de dependencia. Es importante señalar que esta labor debe darse en un entorno que no genere un negocio ni represente un lucro económico para la persona empleadora. Por ejemplo, si una persona es contratada para limpiar una oficina o un negocio familiar, no entra dentro de esta categoría, sino en otro régimen laboral.
¿Cuáles son los trabajos que entran dentro de esta categoría?
Las actividades que se incluyen en este tipo de trabajo son bastante amplias y van más allá de las tareas domésticas tradicionales. Aparte de la limpieza y el mantenimiento de la casa, también comprende el cuidado de las personas que habitan en ella, como menores de edad, personas adultas mayores o personas con discapacidad que necesiten asistencia. También puede incluir el cuidado de mascotas y la preparación de alimentos. Todo esto hace que su labor sea fundamental para la vida diaria en muchos hogares, y por eso es clave que se reconozcan sus derechos laborales y se les brinde la protección adecuada.
¿Desde qué edad se puede trabajar en el hogar?
El trabajo del hogar solo puede ser realizado por personas mayores de 18 años. Esto es una norma clara y estricta, ya que emplear a menores de edad en este tipo de trabajo es considerado una falta grave. En Perú, cualquier empleador que contrate a una persona menor de 18 años para labores del hogar puede ser sancionado con una multa de S/24,075.00. Esta medida busca prevenir la explotación infantil y garantizar que los jóvenes puedan completar su educación sin verse obligados a trabajar desde una edad temprana.
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¿Cómo debe formalizarse un contrato de trabajo para el hogar?
El contrato debe celebrarse por escrito en dos copias: una para la trabajadora o trabajador y otra para el empleador. Además, este contrato debe registrarse en el Ministerio de Trabajo a través de su plataforma web, en un plazo no mayor a tres días hábiles. Este registro es fundamental porque, en caso de no realizarse, se presume que existe una relación laboral con todos los derechos que la ley establece. Es decir, aunque no haya un contrato escrito, si una persona ha trabajado de manera continua en un hogar, se considera que tiene un vínculo laboral con el empleador y, por lo tanto, debe recibir todos los beneficios que le corresponden.
¿Qué modalidades de trabajo existen en este sector?
Existen dos modalidades principales:
- Con residencia en el hogar: En este caso, la persona trabajadora vive en la casa del empleador. Es importante aclarar que el empleador tiene la obligación de proporcionarle alimentación y hospedaje, pero no puede considerarlos como parte de su remuneración. Es decir, el sueldo debe pagarse aparte, respetando el mínimo legal.
- Sin residencia en el hogar: Aquí, la persona trabajadora no vive en la casa del empleador y cumple su jornada laboral en horarios establecidos.
Ambas modalidades pueden realizarse a tiempo completo o por horas. Sin embargo, lo fundamental es que estas condiciones se acuerden y queden registradas en el contrato de trabajo.
¿Cuántas horas debe trabajar una persona que hace trabajo del hogar?
La jornada laboral no debe exceder las 8 horas diarias o 48 horas semanales. Sin embargo, es muy importante recordar que, si la persona trabajadora está dentro de la casa sin poder disponer libremente de su tiempo, esas horas también deben considerarse parte de la jornada laboral. Esto es clave porque, en muchos casos, las trabajadoras con residencia en el hogar pueden estar disponibles todo el día sin recibir una compensación adecuada. Si trabajan más de las horas establecidas, deben recibir el pago correspondiente por las horas extras.
¿Cuál es el sueldo mínimo que deben recibir?
El sueldo mínimo para los que hacen trabajo del hogar no puede ser inferior a la Remuneración Mínima Vital, que actualmente es S/1,130 para una jornada completa. Este pago puede realizarse de manera semanal, quincenal o mensual, dependiendo del acuerdo entre las partes. También es posible hacer pagos por transferencia bancaria, pero solo si la persona trabajadora está de acuerdo. Es importante que los trabajadores del hogar conozcan su derecho a recibir este pago y a exigirlo en caso de que no se cumpla.
¿Qué beneficios laborales tienen?
Los trabajadores del hogar tienen derecho a los mismos beneficios que otros trabajadores del sector privado. Estos incluyen:
- Gratificaciones en julio y diciembre: Cada una equivalente a un sueldo completo.
- Compensación por Tiempo de Servicios (CTS): Se deposita en mayo y noviembre y funciona como un fondo de ahorro para cuando termine la relación laboral.
- Descanso semanal y feriados: Tienen derecho a descansar al menos un día a la semana y a gozar de los feriados nacionales. Además, el 30 de marzo es un feriado especial para los trabajadores del hogar.
- Vacaciones pagadas de 30 días al año.
- Seguro de salud en ESSALUD y acceso a un sistema de pensiones.
- Protección por maternidad: Las trabajadoras embarazadas tienen derecho a 98 días de descanso pre y postnatal y no serán despedidas por motivo de maternidad.
¿Qué obligaciones tiene el empleador en cuanto a seguridad y salud en el trabajo
El empleador debe garantizar que la persona trabajadora del hogar tenga un entorno seguro y saludable. Para ello, debe informarle sobre los riesgos presentes en su lugar de trabajo, proporcionarle capacitación en seguridad y salud ocupacional y evitar asignarle tareas que pongan en riesgo su bienestar. Además, la persona trabajadora tiene derecho a negarse a realizar tareas que representen un peligro para su salud o su vida.
¿Las agencias pueden cobrar a las personas trabajadoras del hogar?
No. Está prohibido que las agencias de empleo exijan pagos a las trabajadoras del hogar para conseguirles trabajo. Esta medida busca evitar que las trabajadoras sean víctimas de explotación o abuso por parte de intermediarios.
¿Las trabajadoras del hogar pueden estudiar mientras trabajan?
Sí. La ley establece que el empleador debe dar facilidades para que las trabajadoras puedan acceder a la educación básica obligatoria o a formación técnica o profesional. No se puede exigir jornadas laborales que impidan su desarrollo educativo.
¿Pueden obligarlas a usar uniforme en la calle?
No. Obligar a una persona trabajadora del hogar a usar uniforme, mandil o cualquier vestimenta identificatoria en espacios públicos es considerado un acto de discriminación. Además, no se le puede forzar a realizar actividades que vayan en contra de sus valores culturales, religiosos o espirituales. Esto es parte del respeto a su dignidad y a su derecho a la igualdad en el trabajo.