Israel lanzó una nueva advertencia a la población de Gaza. El ministro de Defensa, Israel Katz, aseguró que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificarán sus operaciones en más zonas de la Franja y llamó a los civiles a evacuar para su seguridad. Además, instó a los gazatíes a seguir el ejemplo de los habitantes de Beit Lahiya, quienes han expresado públicamente su rechazo a Hamas.

«Residentes de Gaza, las FDI pronto operarán con intensidad en más áreas del territorio. Además se les pedirá evacuar para protegerse», declaró Katz en un mensaje en video. «Hamas está poniendo en riesgo sus vidas y provocando la pérdida de más territorio, que será incorporado al sistema de defensa israelí».

El ministro enfatizó que la única forma de detener la guerra es que Hamas salga y libere a los rehenes israelíes. Su mensaje llega en un contexto de creciente descontento dentro del enclave palestino. Donde ciudadanos han salido a las calles para protestar contra el grupo armado.

Mientras tanto, Hamas reaccionó con amenazas. En un comunicado, el grupo aseguró que los bombardeos israelíes ponen en peligro la vida de los rehenes y advirtió que cualquier intento de rescatarlos por la fuerza podría resultar en su muerte. «Cada vez que la ocupación intenta recuperar a sus cautivos por la fuerza, acaba por traerlos de vuelta en féretros», afirmaron.

Las protestas en Gaza se intensificaron esta semana. Cientos de palestinos marcharon en el norte del enclave exigiendo la expulsión de Hamas y el fin de la guerra. «¡Fuera Hamas!», «Queremos vivir» y «Detengamos la guerra» fueron algunos de los lemas coreados por los manifestantes. Muchos portaban banderas blancas en señal de rendición y paz, mientras pedían la devolución de los rehenes israelíes.

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«La gente exige libertad, el fin de la guerra y la liberación de los prisioneros», declaró uno de los manifestantes. Otro, visiblemente angustiado, agregó: «Hamas exige que resistamos, pero ¿cómo podemos hacerlo cuando estamos muriendo?».

Estas manifestaciones marcan un giro inesperado en el conflicto, con una parte de la población gazatí buscando distanciarse de Hamas. Y enviando un mensaje claro a la comunidad internacional: «Somos un pueblo de paz y queremos seguridad, no una vida bajo el fuego y el acero».