El Poder Judicial dictó sentencia contra el expresidente Alejandro Toledo por los delitos de colusión y lavado de activos, al determinarse que favoreció a la empresa Odebrecht en la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur, tras aceptar un soborno de 35 millones de dólares.
El Poder Judicial del Perú condenó al expresidente Alejandro Toledo a 20 años y 6 meses de cárcel por los delitos de colusión y lavado de activos, relacionados con el caso Interoceánica Sur. La sentencia refleja su participación en un esquema corrupto que favoreció a la empresa Odebrecht.
La jueza Inés Rojas Contreras, del Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional, emitió la sentencia desde el penal de Barbadillo, donde Toledo permanece recluido. Le impusieron 9 años de cárcel por colusión y 11 años y 6 meses por lavado de activos, sumando un total de 20 años y 6 meses de prisión.
El tribunal concluyó que Toledo concertó con Odebrecht para adjudicarle los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur, a cambio de un soborno de 35 millones de dólares. La jueza afirmó que esta actuación comprometió los intereses patrimoniales del Estado.
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Hito contra la corrupción
Durante el proceso, el tribunal llevó a cabo 175 audiencias, escuchó los testimonios de 119 personas, tanto nacionales como extranjeras, y evaluó más de mil pruebas documentales, distribuidas en 173 mil folios. La lectura completa de la sentencia se realizará en ocho días.
La magistrada indicó que, como presidente entre 2001 y 2006, Toledo tenía la obligación de actuar con imparcialidad y proteger los recursos del Estado. Sin embargo, su injerencia directa en el proceso y las irregularidades evidenciadas configuraron una clara infracción de su deber.
En relación al delito de lavado de activos, la jueza explicó que Toledo facilitó la conversión y transferencia de dinero ilícito con la complicidad de Odebrecht y sus empresas consorciadas, que encubrieron el soborno mediante transacciones fraudulentas.
La condena contra Toledo marca un hito en la lucha contra la corrupción en el Perú, involucrando a un expresidente en uno de los mayores escándalos del continente. La sentencia resalta su responsabilidad en la defraudación del Estado y en el favorecimiento indebido a intereses privados.