Por Romario Huamani

Sobre los magníficos parajes y la profundidad de los andes peruanos, el viento susurra historias milenarias entre las montañas. Frente a esta ensoñación, la historia de un crimen familiar se entrelaza con la festividad de la danza de los Lanlacos en la provincia de Caylloma, departamento de Arequipa. Esta propuesta cinematográfica, escrita ya por el guionista Jose Romario Huamani Huamani y puesta bajo la dirección del cineasta Don José Antonio Portugal Speedie, ya tiene fecha de rodaje este año. Titulado con el mismo nombre del libro homónimo de crónicas sobre búsqueda y rescate en Alta Montaña “El Secreto de Bomboya”, la narrativa cinematográfica se inspira justamente en el trabajo de investigación de Percy Núñez Saravia y Eloy Cacya Cárdenas, dos montañistas reconocidos internacionalmente por lograr con éxito el hallazgo, en 2011, del peruano Ciro Castillo-Rojo y, en 2022, de la turista belga Natacha de Crombrugghe, entre los casos más emblemáticos del país.

José Antonio Portugal dirigirá este documental inspirado en el libro del mismo nombre.

Juventud y experiencia

Don José Antonio Portugal, con más de cuatro décadas dedicadas al cine documental y una filmografía que incluye obras premiadas como «Hombres de Viento (1983)», «Las Venas de la Tierra (1990)» y «Crónicas de dos mundos (1979)», entre sus trabajos más resaltantes, describe la realización del largometraje como «el proyecto más ambicioso de su carrera». En esta nueva dirección pretende dar un testimonio visceral sobre la conexión entre el ser humano y la montaña, tema que ya ha explorado en documentales anteriores pero no con la envergadura que trasciende los límites del montañismo para adentrarse en el entendimiento de la cosmovisión andina. 

El cineasta arequipeño, quien forjó su visión cinematográfica viendo y haciendo cine (la única manera en realidad), ha construido una carrera caracterizada por su capacidad para entretejer realidades sociales con la profundidad de la identidad cultural peruana. Su trabajo ha sido reconocido en festivales internacionales como La Habana, Sao Paulo, Ginebra, entre otros, y su aproximación al documental siempre ha privilegiado las historias que revelan las capas más profundas de la experiencia humana en los Andes. Esta vez se propone, en coordinación con productores como José Antonio Torres Cáceres, figura clave detrás del éxito de la película «Asu Mare 1» y otras producciones del cine peruano contemporáneo, y Rody Hualla Lacuta, productor asociado, elevar la producción peruana a estándares internacionales, mientras mantiene la autenticidad de su estilo. 

Hablando del cine peruano, este ha oscilado históricamente entre dos polos: el documental social y la comedia comercial. En este contexto, la película «El Secreto de Bomboya» emerge como una posibilidad que desafía esta dicotomía. Dicho de otra manera, está película se perfila como un punto de inflexión en la manera de hacer y ver cine en el Perú. Acercándonos al momento preciso para empujar los límites de lo que el cine peruano puede ser si se hace con calidad y honestidad. No será raro entonces hallar que su director, forjado en el documental de autor,  logre este salto cualitativo precisamente ahora, cuando el cine nacional necesita desesperadamente nuevos horizontes expresivos.

Por ello, la decisión de la Autoridad Autónoma del Colca (AUTOCOLCA) de respaldar este proyecto de cine no es una casualidad. El libro publicado en el año 2022, con el sello editorial de la Universidad Nacional de San Agustín, es un antecedente fundamental en la investigación sobre el montañismo peruano, y específicamente practicado en el sur, teniendo a Arequipa como punto referencial. El salto a la pantalla grande no hace otra cosa que dirigir la atención del mundo a la problemática de desaparecidos en los andes peruanos. No sólo por las descripciones técnicas sino también por el testimonio vivo de las operaciones de búsqueda y rescate que forma parte de un precedente para la memoria histórica y cultural de los ciudadanos. Estos escenarios se verán reflejados lo más verosímil posible, posicionando a su vez el mal llamado cine regional.

Los montañistas Percy Núñez y Eloy Cacya presentaron su libro en el que cuentan sus experiencias.

Un ambicioso proyecto

Por otra parte, la decisión de fusionar el género documental y ficción con elementos dramáticos y de thriller psicológico, teniendo como protagonistas a actores de la localidad de Caylloma, otorga otra manera de entender el cine: desde adentro. Esta aproximación muestra una perspectiva única del interior del país, demostrando que el montañismo va más allá del deporte y tejiendo así un puente entre lo terrenal y lo sagrado. La participación de Percy Núñez Saravia como protagonista, junto a montañistas profesionales, añade un nivel de autenticidad que supera la típica recreación cinematográfica de búsqueda identitaria en lo andino. Su conocimiento íntimo de la montaña, combinado con años de experiencia, brindará momentos de una intensidad pocas veces vista en el cine peruano.

La dimensión cinematográfica que la película desplegará ante los ojos del espectador será una revelación trascendental en la comprensión de la cosmovisión andina. Se construirá un fresco audiovisual donde cada plano se convertirá en un portal hacia la simbiosis milenaria entre el montañista andino y los Apus sagrados, llevándonos más allá del registro documental para adentrarnos en el territorio del realismo místico cinematográfico. Donde la cámara se transformará en testigo de rituales ancestrales como la t’inka a la Pachamama y las ceremonias de veneración a la montaña. Manifestaciones espirituales que, bajo el ojo contemplativo del realizador, adquirirán una experiencia sensorial casi táctil en la pantalla. Los testimonios de los Hatun Misayoc, hampiq andinos, yachak, entre otros sabios y guardianes milenarios de la sabiduría ancestral, ampliará la manifestación de los lugareños revelando a las montañas no como simple geografía, sino como una entidad viva que respira y dialoga con sus habitantes en el vasto devenir de la cosmogonía andina. 

Eloy Cacya es uno de los montañistas más intrépidos y respetados del sur peruano.

La aventura técnica de la filmación será una proeza de todo el equipo de grabación, implementando soluciones tecnológicas revolucionarias para domar la furia de la alta montaña. Las majestuosas secuencias que vertebran la narrativa visual exigirá un programa de aclimatación, donde equipo humano y técnicos convivan durante meses en campamentos escalonados entre los 3,000 y 5,000 metros de altura. Permitiendo así captar la quintaesencia de locaciones que el cine peruano solo había soñado con alcanzar. El resultado: una sinfonía visual que transportará al espectador a través de los Andes sagrados, donde cada fotograma mostrará la tensión entre la fragilidad humana y la inmensidad mineral de las montañas.

Se enlazará también una propuesta sonora original, donde la convergencia de la múltiple dimensión poética y religiosa se fusione con la ancestralidad y la vanguardia. Acompañada por una arquitectura sonora ambiental que transmita los cantos tradicionales de composiciones de comunidades y fenómenos metereológicos como la lluvia y la nieve. Este propósito servirá a la bandas sonoras, así como la dirección musical de la Orquesta Sinfónica de la Unsa, a comprender la dualidad del montañismo andino, mientras los protagonistas ejecutan sofisticados protocolos de búsqueda y análisis forense en altura y ceremonias sagradas de Karpay y Haywarisqa. La música ofrecerá la recreación entre paisajes sonoros que fusionarán el pinkuyllu ancestral con guitarras eléctricas distorsionadas. 

La singularidad de este proyecto radica en su audaz exploración de un territorio cinematográfico prácticamente inexplorado: la investigación criminalística en alta montaña andina. Mientras películas como «Touching the Void» o «Everest» han abordado el drama del montañismo y el rescate en altura desde una perspectiva occidental, este largometraje se adentrará en un subgénero único que podríamos denominar «thriller forense de altura». Donde las desapariciones misteriosas en los Andes se descubrirán con una metodología investigativa que fusiona la criminalística moderna con la sabiduría ancestral.

No menos importante, la película se propone desvelar cómo los Andes, más allá de su majestuosidad paisajística, se convierten en un escenario donde los misterios de las personas desaparecidas adquieren dimensiones de complejidad única. Influenciadas por factores que van desde las condiciones meteorológicas extremas hasta la cosmovisión ancestral sobre los Apus como entidades tutelares. El thriller psicológico con el documental etnográfico y el cine de montaña, posicionará a «El Secreto de Bomboya» como una obra pionera que abrirá nuevos horizontes narrativos en el cine nacional. Ofreciendo una perspectiva única sobre cómo los casos más complejos de búsqueda de desaparecidos en altura solo pueden ser descifrados a través de una comprensión integral que abraza tanto la ciencia moderna como la cosmovisión andina.