Un segundo grupo de peruanos deportados de Estados Unidos aterrizó este jueves 6 de febrero en el Grupo Aéreo N°8 de la Fuerza Aérea del Perú, en el Callao. El vuelo trasladó a 141 connacionales expulsados bajo las estrictas políticas migratorias implementadas durante la gestión de Donald Trump.

El canciller Elmer Schiller había adelantado la llegada de este vuelo horas antes, señalando que las deportaciones incluyen a varios países y los horarios pueden variar. Con este nuevo grupo, ya son 175 los peruanos retornados desde EE.UU. en lo que va del mes.

Las autoridades peruanas han tomado medidas para la atención de los deportados. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Salud han comenzado a evaluar su estado físico y social para facilitar su reintegración.

Entre las acciones previstas, los retornados serán inscritos en el Sistema Integral de Salud (SIS) para acceder a atención médica. Además, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) actualizará su documentación, y el Ministerio de Trabajo ofrecerá orientación sobre oportunidades laborales.

El gobierno también ha dispuesto asistencia especial para mujeres, niños y personas en situación de vulnerabilidad. Estos podrán acceder a refugios temporales proporcionados por el Ministerio de la Mujer.

Mientras tanto, el canciller Schiller informó ante el Congreso que 308 peruanos tienen órdenes de deportación y otros 340 están en proceso de expulsión. Se estima que alrededor de 300 más llegarán en las próximas semanas en vuelos coordinados con EE.UU.

Este escenario se enmarca en una ola de deportaciones que ha generado tensiones diplomáticas en la región. La Cancillería peruana ha asegurado que brindará apoyo a los connacionales retornados para garantizar su bienestar y facilitar su reinserción en el país.