La gestión de Roberto Muñóz en el distrito de Socabaya invirtió más de S/ 360 mil en el mantenimiento de las calles La Oroya y José Gálvez. Sin embargo, los trabajos han sido calificados como un fracaso por los vecinos. A menos de un mes de su inauguración, las pistas ya presentan rajaduras y ondulaciones. Lo que ha generado indignación entre los pobladores, quienes exigen soluciones concretas.
En el caso de la calle La Oroya, desde 2024 se han realizado más de dos mantenimientos, pero la vía se mantiene como una de las peores de Arequipa, según los conductores. “Ya no esperamos nada de ese alcalde (Roberto Muñoz). Queremos saber cuándo va a arreglar esta calle. Él no transita por ahí y no siente el malestar de los vecinos”, expresó una residente del sector, reflejando el descontento generalizado.
Una situación similar se vive en el sector de 4 de Octubre, donde la calle José Gálvez, remodelada a fines de enero, ya muestra rajaduras. Los vecinos temen que esta vía siga el mismo destino que La Oroya, convirtiéndose en un problema crónico. La inversión en este proyecto ascendió a S/ 357 mil 955 pero los resultados no han cumplido con las expectativas de durabilidad y calidad.
El proyecto de la calle José Gálvez debía tomar un mes en ejecución, pero se extendió a tres meses. Esto ha causado molestias a los residentes, quienes tuvieron que soportar polvo e inseguridad durante ese tiempo. “Durante noviembre y diciembre estuvimos encerrados por los trabajos, y ahora, en poco tiempo, la vía ya presenta daños. Esto parece más una pista de plástico”, comentó un vecino, evidenciando la frustración de la comunidad.
Los reclamos de los pobladores no solo se centran en la mala calidad de las obras, sino también en la falta de supervisión y planificación por parte de la municipalidad. La inversión de más de S/360 mil en mantenimiento no se ha traducido en mejoras duraderas. Lo que ha llevado a cuestionar la eficiencia y transparencia en el uso de los recursos públicos.
Ante esta situación, los vecinos exigen una intervención inmediata y responsable por parte de las autoridades. La falta de resultados concretos y el deterioro acelerado de las pistas han generado desconfianza en la gestión de Roberto Muñóz. Mientras los residentes continúan sufriendo las consecuencias de un trabajo mal ejecutado.