Los mercados asiáticos se hundieron este lunes tras la imposición de nuevos aranceles por parte de Donald Trump a México, Canadá y China. El Nikkei de Japón cayó más del 2%, el Hang Seng de Hong Kong bajó más del 1% y el KOSPI de Corea del Sur retrocedió más del 2%. Shanghái permaneció cerrada por el Año Nuevo Lunar, pero reanudará operaciones el miércoles.
Trump anunció el fin de semana que aplicará un arancel del 25% a todas las importaciones de México y la mayoría de las de Canadá, además de un 10% a los productos chinos. Según el expresidente, estas medidas buscan frenar el flujo de migrantes y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Los aranceles entrarán en vigor este martes.
La respuesta fue inmediata. Canadá y México anunciaron aranceles de represalia, mientras que China afirmó que llevará el caso ante la Organización Mundial del Comercio. Trump también amenazó con imponer aranceles adicionales a la Unión Europea, acusando al bloque de actuar de manera desleal.
El impacto no tardó en sentirse en los mercados financieros. El dólar estadounidense alcanzó un máximo histórico frente al yuan chino. “La guerra comercial de Trump ha comenzado”, declaró Alvin Tan, jefe de estrategia cambiaria de Asia en RBC Capital Markets. Añadió que es poco probable que el dólar retroceda en el corto plazo.
Los analistas temen una escalada en las tensiones comerciales que afecte el crecimiento global. “La sorpresa para los mercados es la rapidez con la que Canadá y México tomaron represalias. Otros países, como China y la Unión Europea, podrían seguir su ejemplo, lo que resultaría en una fuerte contracción del comercio global”, advirtió Tony Sycamore, analista de IG.
Trump dijo que hablará este lunes con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, un día antes de que entren en vigor los aranceles a Canadá. Mientras tanto, los mercados esperan con cautela las posibles respuestas de la Unión Europea y China.
La nueva ofensiva comercial de Trump revive los temores de la guerra comercial que marcó su primer mandato, con el riesgo de frenar la recuperación económica global. Los inversionistas estarán atentos a los próximos movimientos de las potencias afectadas.