Un grupo de payasos, amigos y familiares protestó este viernes frente a la Corte Superior de Justicia de Arequipa, exigiendo la liberación de Alexander Uraccahua Mamani, conocido como el payaso «Zapallito», y su pareja Solange Begazo Yana. Ambos están detenidos desde hace dos días por el presunto delito de esclavitud en la modalidad de explotación laboral de sus cuatro hijos.

El juez José Luis Vilca Conde del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Arequipa dictaminó este viernes siete días de detención preliminar para que el Ministerio Público reúna más evidencia de la supuesta explotación de sus propios hijos.

El contexto de la denuncia

La detención ocurrió el miércoles en el distrito de Cerro Colorado. Los niños, de 7 a 11 años, habrían sido sorprendidos vendiendo dulces y chocotejas en la zona de Valle Blanco. Según las investigaciones preliminares, los menores eran presuntamente obligados a recaudar al menos S/120 diarios. Los cuatro niños fueron trasladados a un albergue como medida de protección mientras avanzan las indagaciones.

Elsa Huaco, comadre de los investigados, sostuvo que los padres no obligaban a los niños a trabajar, sino que los llevaban consigo a las calles porque no podían dejarlos solos en casa. “Siempre han andado con los hijos para arriba y abajo, en familia. No los va a dejar en la casa por ir a vender chocotejas. Como podamos tenemos que salir adelante”, señaló. Además, explicó que Alexander y Solange tienen una bebé en común que está bajo el cuidado de sus abuelos, mientras los cuatro menores involucrados provienen de relaciones anteriores de la pareja: dos por parte de Alexander y dos en el caso de Solange.

Defienden a acusados

Los allegados a “Zapallito” y Solange plantearon que la denuncia podría haber sido motivada por sus exparejas, con quienes mantienen conflictos judiciales por pensiones de alimentos. Los manifestantes, entre ellos compañeros del gremio de payasos, defendieron a Uraccahua y su pareja, calificándolos como “padres responsables” y rechazando la calificación de explotación laboral.

Por otro lado, explicaron que los ingresos familiares han disminuido debido a la baja de contratos para eventos de payasos en la temporada actual, lo que habría obligado a la pareja a dedicarse a la venta ambulatoria.

La Fiscalía también investiga si los menores presentaban signos de desnutrición o maltrato, lo que podría influir en el avance de la denuncia. Los allegados a la pareja instaron al juez a considerar los testimonios de los menores.