Dos años después de estar al frente del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), el gobernador Rohel Sánchez recién admite que su gestión está plagada de actos de corrupción. Durante un pronunciamiento público, explicó que hay funcionarios y servidores públicos que piden sobornos a proveedores a cambio de ganar licitaciones y servicios, aunque no reveló sus identidades. 

“He tomado conocimiento que personas inescrupulosas se están tomando mi nombre con la intención de obtener un beneficio económico indebido. Debo enfatizar mi rechazo a estas malas prácticas de personas que no tienen ningún tipo de relación conmigo ni con mi familia. Quienes vienen solicitando dádivas a los proveedores o contratistas para facilitar o acelerar algún trámite o direccionar proceso de contrataciones”, dijo en un vídeo publicado por la página de Facebook oficial del GRA. 

En otro momento, la primera autoridad regional indicó que su despacho ya dispuso que se inicien las investigaciones para hallar a los responsables de estas prácticas de corrupción. Además, ordenó que se haga un seguimiento minucioso de todos los expedientes técnicos de las obras públicas de la región y de las órdenes de servicio de los proveedores que prestaron servicios. 

“He dispuesto que Secretaría General, encargada del trámite documentario, en coordinación con la Oficina de Integridad y el Área de Informática implementen un método de seguimiento a los expedientes relacionados a la adquisición de bienes servicios y la ejecución de obras públicas, para que sean monitoreadas a fin de evitar demoras y detectar posibles direccionamientos”, añadió. 

Resulta tardía la reacción del gobernador en su lucha contra la corrupción, más aún cuando se difundieron denuncias periodísticas que involucran a sus familiares. Al inicio de su administración, su esposa Luz Marina Zeballos Patrón fue acusada de direccionar contrataciones, a través de mensajes de WhatsApp, para personas allegadas a la campaña electoral. Este caso fue archivado por el Ministerio Público que cometió una negligencia al no realizar un peritaje a los celulares de los investigados. 

Recientemente, este medio reveló que los amigos de su hijo, Diego Sánchez Zeballos, fueron contratados en la sede central pese a no tener experiencia en el sector público.  Y también se revelaron licitaciones públicas con procesos plagados de irregularidades, como la adquisición de patrulleros para la Policía Nacional del Perú (PNP), servicios para aportantes de campaña, proyectos entregados a empresas investigadas por corrupción. Y, recientememte, la contratación de su cuñada y de los amigos de su hijo Diego Sánchez Zeballos que difundió Revelación.pe.